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Click here to see this document in English. Puerto Rico Perfil: Benicio del Toro25 de enero de 2001 José Ferrer, Rita Moreno, Raul Julia y ... ¿Benicio Del Toro? El mes pasado, Benicio Del Toro era una figura oscura en Hollywood, un actor con excepcional talento e integridad, pero con poco reconocimiento taquillero. Si bien quienes lo han visto en películas como The Usual Suspects y Fear and Loathing in Las Vegas reconocen que es un buen actor, nunca ha logrado unirse a las filas de las grandes estrellas. Pero en cuestión de unas semanas, eso ha cambiado. Del Toro, de 33 años y oriundo de Santurce, Puerto Rico, puede que incluso se haya ubicado en el umbral del panteón de los grandes actores puertorriqueños. El domingo, 21 de enero, Benicio Del Toro ganó el premio Golden Globe como el mejor actor dramático por su papel en la película Traffic. La película que se lanzó a fines de diciembre del 2000, ha recibido considerables laureles tanto entre críticos como el público en general. Una exploración caleidoscópica del tráfico de drogas entre México y los Estados Unidos, la película Traffic incluye algunos de los mejores y más respetados talentos de Hollywood. Pero más que el director Steven Soderbergh (Erin Brockovich) o estrellas como Michael Douglas o Catherine Zeta-Jones, el entusiasmo y reconocimiento de Traffic se ha centrado en el personaje que interpreta Del Toro, Javier Rodríguez Rodríguez, un policía mexicano en la frontera que se desenvuelve en medio de una zona poco clara del bien y el mal. "Uno quiere apoderarse del personaje porque si se logra se beneficia la película, los demás actores y uno mismo," comentó recientemente Del Toro. Se apodera tan profundamente del personaje de Rodríguez que interpreta casi totalmente en español, que el personaje -- con todas sus ambivalencias e idiocincracias morales -- cobra vida en la pantalla. En el proceso, destruye los estereotipos de Hollywood de los policías mexicanos corruptos y personajes que sacan ganancias escudados tras sus insignias. Analizando la carrera de Del Toro durante los últimos 13 años y más de 20 películas, la profundidad y humanidad de su caracterización en Traffic sorprende menos que el hecho que hasta ahora le había eludido el éxito por tanto tiempo. Además de un papel memorable en The Usual Suspects (1995) donde se robó la atención en sus cuatro escenas con el personaje de Fred Fenster emitiendo sus líneas como una jerigonza incomprensible, Del Toro se ha mantenido virtualmente en el anonimato entre el público en general. Sin embargo, ese anonimato ha sido totalmente accidenta. Benicio Del Toro es un actor puro que se entrega a su trabajo como un arte, incluso cuando los papeles que desempeña no se traducen a fama y fortuna. De hecho, su compromiso de integridad artística se remonta al comienzo de su carrera como actor. Del Toro descubrió su vocación como actor en la Universidad de California en San Diego donde estudiaba administración comercial. El estaba preparándose para entrar a derecho siguiendo los pasos de su padre y difunta madre. Pero, en su primer año, lo seleccionaron para desempeñarse en una producción teatral en el recinto y la política de la universidad requería que tenía que ser un estudiante de drama para poder presentarse en la obra. Poco después abandonó la universidad para estudiar arte dramático en Circle in the Square en la ciudad de Nueva York. Después de esforzarse en Nueva York, Del Toro regresó al sur de California a vivir con su hermano mayor que era entonces estudiante de medicina en UCLA. En Los Angeles, Benicio ganó una beca para ir al prestigioso centro de estudios dramáticos Stellar Adler Academy. Stella Adler, que se considera por algunos como la mejor instructora de arte dramático en el país, dijo en una oportunidad que "el teatro -- la actuación, la creación y la interpretación -- significa total inmersión de todo el corazón, la mente y el espíritu". "Si voy a representar a alguien en una obra, voy a hacerlo desde los más profundo de mi ser", ha dicho Benicio Del Toro. Después de varios años inmerso en la filosofía de Adler, se convirtió en un actor altamente disciplinado dedicado al cuidadoso estudio de sus personajes. Como resultado, con excepción de papeles menores en un puñado de películas de Hollywood con grandes presupuestos, ha pasado la mayor parte de su carrera trabajando en producciones independientes. Esas películas, entre las que se destacan The Usual Suspects, Basquiat, The Funeral y Fear and Loathing in Las Vegas, han conferido a Del Toro la oportunidad de moldear sus personajes y expandirse como actor. En el caso de Fear and Loathing, en que desempeñó el papel de un abogado Samoan, esa expansión fue también física. Tuvo que aumentar 45 libras en nueve semanas para desempeñar el papel diciendo que tenía que comer "sillas, mesas, edificios y puentes. Pero, en realidad, lo que hacía variar la pesa eran las donas". Después de varios años en esos papeles de menor importancia, Benicio Del Toro se ha súbitamente ubicado en medio de las luces principales. Además de Traffic, hizo su aparición en dos películas que se lanzaron la semana pasada, apenas unos días antes de ganar el Golden Globe. En la comedia de acción británica, Snatch, Del Toro actúa como un judío ortodoxo ladrón de joyas llamado Frankie Four Fingers; y en The Pledge, en que también actúa Jack Nicholson y contó con la dirección de Sean Penn, Del Toro es un indio norteamericano que sufre de retardo mental y es falsamente acusado de un horrible crimen. Refiriéndose a ésta última película, por lo menos un crítico se refirió a Del Toro como "impossible de reconocer" lo cual es un cumplido para un actor de distintos tipos de personalidades. No obstante, con toda la atención que Benicio Del Toro ha estado recibiendo, puede que pronto sea difícil el no reconocerlo. Pero, según se indica en una reciente entrevista, parece estar manteniendo su fama dentro de una perspectiva muy apropiada. "Estoy recibiendo reconocimiento, en la gran mayoría de los casos, por las razones correctas", le dijo a USA Today. "O sea, por mi trabajo, no porque alguien ha visto mi foto en la oficina de correos". Más aún, a pesar de su súbito éxito, Del Toro continúa siendo el profesional consumado y totalmente dedicado a su arte. "La satisfacción de la actuación es llegar a esos momentos en que uno está plenamente preparado y es posible llegar a niveles que uno nunca pensó que podría alcanzar", ha comentado. Sin embargo, nada podía haberle preparado para recibir el premio Golden Globe. Descontento con su obrar, después de la ceremonia dijo que deseaba poder repetir su discurso de aceptación. "Quisiera poder realizar una segunda toma", dijo. La noche en que se anuncien los ganadores de los premios Oscar, Benicio Del Toro puede que tenga la oportunidad de realizar una segunda toma.
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