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Click here to see this document in English. Perfil de Puerto Rico: Iván "Pudge" Rodríguez30 de marzo de 2001 El 24 de julio del 2000, la temporada de beisbol llegó a un súbito final para Iván "Pudge" Rodríguez. Desde su posición detrás del plato, el receptor de los Rangers de Tejas -- que algunos clasifican como el mejor receptor en la historia del deporte -- se rompió un pulgar durante la primera entrada de un juego contra los Anaheim Angels. En un intento por interrumpir a un jugador en primera base tratando de robarse la segunda, pegó con su mano derecha contra el bate de Mo Vaughn. La resultante fractura hizo que Rodriguez, designado como el Jugador Más Valioso en la Liga Americana en 1999, no pudiera regresar al diamante durante los dos meses restantes de la temporada del 2000. El domingo primero de abril, Pudge Rodríguez volverá a la lineación de los Rangers en el primer juego oficial desde que se lesionó la mano. Espera que podrá contribuir a llevar a su equipo a una victoria contra los Blue Jays de Toronto en el Juego Inaugural de la temporada de las Grandes Ligas de Beisbol. Pero el juego del domingo va a representar mucho más que el regreso de Rodríguez al campo de juego.... será también su regreso a Puerto Rico. Es la primera vez que la isla servirá de anfitriona del primer juego de la temporada. Las ceremonias de apertura y el juego de los Rangers y Blue Jays en San Juan incluirán varios otros grandes jugadores puertorriqueños, tanto actuales como del pasado. El primer lanzamiento ceremonial estará a cargo de Orlando Cepeda y Vera Clemente. Cepeda, oriundo de Ponce, jugó con los Gigantes de San Francisco, los Cardenales de St. Louis y varios otros equipos desde fines de la década de los años 50 hasta mediados de los 70. En 1999 fue incorporado al Salón de la Fama del Beisbol. Clemente es la viuda de Roberto Clemente, el legendario héroe del beisbol que perdió su vida en 1972 cuando se encontraba en una misión de ayuda humanitaria para las víctimas de un terremoto en Nicaragua. Tanto los Rangers como los Blue Jays cuentan con varios jugadores puertorriqueños en sus equipos. El primera base para el equipo de Toronto estará Carlos Delgado y el guardabosques estará José Cruz, Jr., nativos de Aguadilla y Arroyo respectivamente. Ricky Ledée, guardabosques de Tejas, es original de Ponce. Sin embargo, el verdadero centro de atención entre la fanaticada del beisbol en Puerto Rico será Iván Rodríguez. Después de 10 años como un excelente jugador -- siempre mejorándose -- tanto en la ofensiva como en la defensiva, Rodríguez está en posición de probar que es el mejor receptor que se ha visto en la historia del biesbol profesional. Rodríguez nació en 1971 en el pueblo de Manatí, a unas 30 millas al oeste de San Juan. Fue criado a varias millas de distancia, en Barrio Algarrobo, ubicado en las colinas sobre el pueblo de Vega Baja. Su padre, Juan, trabaja para una empresa constructora con sede en Estados Unidos. Su madre, Eva Torres, enseña en la escuela elemental de Vega Baja. "Mi madre y mi padre me enseñaron las cosas correctas y yo les presté atención", comentó Rodríguez en 1999. Igual que muchos otros jóvenes puertorriqueños, Rodríguez aprendió a jugar beisbol desde muy temprana edad y jugaba con varios de las futuras estrellas de las grandes ligas. De hecho, Ricky Otero, que jugó para los Mets the Nueva York y los Phillies de Filadelfia, formaba parte del mismo equipo de las pequeñas ligas de Rodríguez cuando apenas tenían siete años. Según crecía, el mayor rival de "Pudge" en Vega Baja era Juan "Igor" González, que también llegaría a ser una estrella en las grandes ligas del beisbol. Ambos competían entre sí de jóvenes y a la larga se convirtieron en compañeros de equipo cuando ambos entraron a formar parte de los Rangers de Tejas de 1991-1999. González en la actualidad juega con el equipo de los Indios de Cleveland. Cuando Iván Rodríguez era un estudiante en la escuela superior Lino Padrón Rivera en Vega Baja, fue descubierto por Luis Rosa, un famoso reclutador que también lanzó al deporte a otras grandes estrellas como Roberto y Sandy Alomar, Jr. y Juan González. "Pudge era testaduro incluso en ese entonces", dice Rosas. "Mostró un tipo de liderazgo a sus 16 años que sólo había visto en unos pocos jóvenes. Sabía a dónde quería llegar". Rosa llevó a Rodríguez a un contrato con los Rangers de Tejas en julio de 1988, cuando tenía sólo 16 años. Después de menos de tres años en las ligas menores, fue promovido a las grandes ligas el 20 de junio de 1991. Ese mismo día se casó con Maribel Rivera. Durante su primera temporada con los Rangers, Pudge Rodríguez era, a sus 19 años, el jugador más joven en las grandes ligas. (De hecho, siguió siendo el más joven también durante su segunda temporada en las grandes ligas). Sin embargo, su presencia impactó inmediatamente el equipo cuando, después de jugar como regular en 81 encuentros, logró ubicarse en tercer lugar entre los novatos de la Liga Americana con un promedio de bateo de .264. Rodríguez pasó inmediatamente a convertirse en uno de los principales jugadores de los Rangers. En su segunda temporada fue seleccionado a jugar en el Juego de Estrellas y recibió un Guante de Oro por ser el mejor receptor defensivo en la liga. A medida que continuaba progresando en su carrera, sus destrezas en la ofensiva fueron desarrollándose gradualmente llegando a complementar su espectacular capacidad defensiva. 1999 fue un año especial para Rodríguez. Continuó su dominio tras el plato logrando eliminar 54.2% de todos los jugadores que intentaron robar bases. En la ofensiva su promedio de bateo llegó a .332, bateó 35 cuadrangulares y empujó 113 carreras. Tal vez lo más impresionante es que logró robar 25 bases, convirtiéndose en el primer receptor en la historia que batea más de 20 cuadrangulares y roba más de 20 bases en una temporada. Como resultado, al final de la temporada fue designado como el Jugador Más Valioso de la Liga Americana. El año pasado, antes de sufrir la lesión en su mano, Rodríguez ya había demostrado que sus espectaculares logros en 1999 no habían sido golpes de suerte. De hecho, sus estadísticas habían superado las del 2000. Para cuando sufrió la herida ya había bateado un promedio de .347, logrado 27 cuadrangulares y 83 carreras empujadas. Lo increíble es que, al final de la temporada que no pudo terminar de jugar, igual se ubicó en segundo lugar en su equipo entre cuadrangulares, carreras empujadas y bases totales. También fue seleccionado, por octavo año consecutivo, a jugar como receptor en el Juego de Estrellas y ganó su noveno Guante de Oro consecutivo. Ambos galardones son sólo uno menos del récord logrado por el legendario receptor en el Salón de la Fama, Johnny Bench. Se anticipa que Rodríguez podrá equiparar ese récord este año. El juego del domingo en San Juan tiene también un significado especial para Pudge Rodríguez. Todavía tiene un hogar en Puerto Rico y otro en Tejas. El y su esposa, Maribel, dividen su tiempo entre ambos hogares a medida que crían a sus hijos, Iván Dereck de 8 años, Amanda Christine de 5 e Ivánna Sofía de 14 meses. Este año, antes de llevar a su familia a Tejas para la larga temporada de las grandes ligas, Rodríguez tendrá la oportunidad de pasar unos días adicionales en Puerto Rico. Estará disponible para conducir clínicas de biesbol para jóvenes y firmar autógrafos el sábado antes del juego del domingo en el Estadio Hiram Bithorn. "Me entusiasma terriblemente la idea de abrir la temporada frente a mi gente", dijo. "Tendrán la oportunidad de ver al equipo que considero que podría llegar este año a la Serie Mundial". También tendrán la oportunidad de compartir el histórico Juego Inaugural de lo que bien podría resultar ser una igualmente histórica temporada para Pudge Rodríguez.
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