|
|
Click here to see this document in English. Perfil de Puerto Rico: Esai Morales8 de junio de 2001 Esai Morales se autodescribe como un "actor-vista". El actor de 38 años, mejor conocido por sus actuaciones en La Bamba y Mi Familia, también lleva años ocupado trabajando tras bastidores en beneficio de una variedad de causas, desde la protección del medio ambiente al logro de mejoras en la posición de latinos en Hollywood. Este año, Morales logró un papel estelar en la serie dramática de televisión "NYPD Blue". En ese popular programa, que acaba de concluir su novena temporada en el aire, Morales asume el papel del Teniente Tony Rodríguez, jefe del escuadrón de detectives que destaca la serie. Su personaje cuenta con prestigiosos antecedentes como agente encubierto en la lucha contra el narcotráfico y asume la supervisión del escuadrón con ecuánime intensidad. "Este personaje es un verdadero héroe", comentó Morales al Washington Post. "No existen mejores papeles que este". Para Morales, de descendencia puertorriqueña pero nacido en Brooklyn, Nueva York, el poder desempeñar papeles positivos - y una figura de autoridad - es un agradable cambio que se aparta de los estereotipos que de manera tan prevalente representan a hispanos en las películas y programas de televisión del país. "Con mucha frecuencia nos marginalizan, nos usan para dar "sabor o chispa" al drama, y no tenemos nunca verdaderas oportunidades de vernos a nosotros mismos como realmente somos, más allá de los estereotipos. Eso va en detrimento de los no-latinos tanto como los latinos", ha comentado Morales. "Es frustrante vernos menospreciados por nuestra herencia étnica", dijo Morales a la cadena de periódicos Knight Ridder. "Si nos ponen en la posición estelar de una película o programa de televisión, entonces ya es un programa latino o de afro-norteamericanos. Cambia el género del programa". A través de su carrera, ha luchado contra las limitaciones que se imponen a los actores hispanos. En pantalla y en su vida personal, sin importar el carácter étnico de los personajes, siempre ha desafiado lo que llama "un serio déficit de representación hispana en los medios de comunicación masivos". Ha hecho frente a las condiciones en Hollywood con una actitud que aprendió de su madre, una ex-organizadora sindical de la Unión Internacional de Trabajadoras en la Industria de Ropa. Fundada en 1900, la Unión representaba originalmente a las trabajadoras inmigrantes de Europa oriental y se destacaba por sus posiciones radicales. Para cuando Esai Morales era un niño, a mediado y fines de la década de los años 60, la Unión se encontraba en su cúspide de influencia. Las locales de Nueva York representaban un gran número de puertorriqueñas trabajando en la industria de ropa y Morales se enorgullecía de que su madre era "la principal organizadora en el área de los tres estados (Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut) de 1967-1970. A los 14 años, Esai Morales se matriculó en la Escuela Superior de Nueva York para las Artes Escénicas que entonces estaba ubicada en el corazón del distrito teatral de Manhattan. Ese mismo año logró su auspicioso debut en escena con el Festival Shakespeare de Nueva York y una presentación en Central Park donde actuó en la obra The Tempest, junto con el finado gran actor Raúl Juliá. Morales ha actuado en un gran número de obras teatrales durante su carrera. En Nueva York actuó en El Hermano en el Ensemble Theatre Studio y en la obra de Oscar Wilde Salome en Circle in the Square. Por su actuación en la producción de Tamer of Horses en el Centro Teatral de Los Angeles, recibió un premio Los Angeles Drama Critics Circle. Sin embargo, es por su trabajo en películas que Esai Morales goza de popularidad. Su primera película fue Bad Boys en 1983 donde desempeñó su papel con Sean Penn. Cuatro años después compartió créditos en la pantalla con Lou Diamond Phillips en La Bamba, el recuento del ascenso a la fama y la trágica muerte de la estrella de rock méxico-norteamericano, Richie Valens. Morales contribuyó con una actuación inolvidable como el medio hermano de Valens, Bob Morales, un alcohólico cuyo deterioro personal se contrasta con el éxito de Valens. El papel bien pudo haberse convertido en otro ejemplo del estereotipo del hombre latino, pero Morales le confirió un grado de profundidad emocional que resultó en algunos de los momentos más dramáticos y especiales de la película. Durante la próxima década, Morales se desempeñó en películas de las cuales no se recuerda mucho. Sin embargo, a mediados de la década de los años 90, logró varias apariciones que se destacaron. En 1994 formó parte del elenco de la premiada película de televisión The Burning Season, sobre el activismo y asesinato de un defensor de los bosques tropicales de Brasil, Chico Mendes. The Burning Season fue también una de las últimas apariciones de Raúl Juliá, con quien Morales había actuado en teatro en Nueva York 20 años antes. En 1995 Morales se desempeñó en el papel estelar de Mi Familia, la saga de varias generaciones de Gregory Nava, una familia mexico-norteamericana viviendo en East Los Angeles. Irónciamente, la película sirvió para mostrar e incrementar la popularidad de varios actores puertorriqueños. Morales actuó como Chucho, un miembro de pandilla, que los críticos dicen que logró rescatar de un nivel de "simple estereotipo pachuco". También en Mi Familia actuó una talentosa joven del Bronx llamada Jennifer López, así como Jimmy Smits, de descendencia puertorriqueña, que tal como Morales, proviene de Nueva York y luego obtuvo un papel en "NYPD Blue". La carrera artística de Esai Morales ha contado con momentos de brillantez, pero él mismo es el primero en admitir que también ha incluido un número desproporcionado de papeles en los que se proyectan a los hispanos de manera denigrante. Su actuación ahora como el Teniente Rodríguez en "NYPD Blue" puede que cambie su carrera de manera beneficiosa, pero tal vez su contribución más duradera sean las puertas que ha logrado abrir para otros actores hispanos. "Los buenos libretos son escasos", comentó Morales al Washington Post. "Por lo general cuando se encuentra material con latinos o sufren de una sobredosis hormonal o son demasiado sumisos. Es cierto que hay latinos muy emotivos, pero eso no es todo lo que somos". Morales considera que lo importante es lograr más y mejores papeles para actores hispanos. "Pocas veces desempeñamos los papeles estelares", comentó en 1999. "No nos proyectan como los actores capaces de llevar una película a ser un éxito taquillero. No contamos con el mismo tipo de maquinaria tras nosotros". Para lograr remediar eso, Morales se unió con Jimmy Smits y la actriz nacida en Brasil, Sonia Braga, para crear la Fundación Nacional Hispana para las Artes, una organización con sede en Washington que se dedica a elevar el perfil de latinos en los medios de comunicación masivos y las artes escéncas en todo el país. Dice Morales que, el logro de esa meta, podría tener efectos a largo plazo para la población latina en la nación. "Nuestra integración en los medios hará que nuestra juventud se sienta incluida en la cultura general", dice. "Si logran verse de manera triunfal, o al menos personas con las que pueden relacionarse, existe una mayor probabilidad de que puedan aspirar a logros similares. Pero cuando sólo pueden verse siendo esposados y arrestados, o como parte de una sub-cultura o como sub-humanos sin duda que eso tiene un impacto tremendo sobre la autoestima de nuestra juventud".
|