|
|
Click here to see this document in English. Perfil de Puerto Rico: William A. Navas, Jr.20 de julio de 2001 Jurando mejorar la "calidad de vida y la calidad del servicio" en la Naval de los Estados Unidos, William A. Navas, hijo, un veterano militar después de 33 años de servicio y el Presidente fundador del Comité de Veteranos Norteamericanos para la Auto-Determinación de Puerto Rico, recibió la confirmación del Senado el 12 de julio como Secretario Auxiliar de la Marina para asuntos de Personal y Reservas. Un Mayor General retirado del Ejército, Navas encabezó la Guardia Nacional del Ejército desde 1995 hasta 1998, y ahora pasa a convertirse en uno de los funcionarios civiles de mayor antiguedad que responden al Secretario de la Naval. El General Navas ha dedicado la mayor parte de su vida al servicio público, como funcionario regular del Ejército, veterano de combate, como mienbro de la Guardia Nacional y como defensor de la auto-determinación para Puerto Rico. "Creo que podría decirse que cuando uno ha trabajado en el servicio público, es algo que forma parte de uno el resto de su vida", comentó en una entrevista reciente antes de recibir la nominación del gobierno de Bush. "Considero esta [nominación] como otra oportunidad para contribuir a nuestra gran nación". Navas nació en una familia de ingenieros del Ejército en Mayaguez, Puerto Rico. Su abuelo paterno, Antonio M. Navas, era un arquitecto y veterano de ambas guerras mundiales. En 1917, se convirtió en uno de los primeros puertorriqueños en ser designados como funcionarios del Ejército de los Estados Unidos, a la larga obteniendo el rango de Coronel. Más tarde se desempeñó como Jefe de Personal y Agregado del Ejército para las fuerzas del Ejército de los Estados Unidos en Brasil. William A. Navas, padre padre del General Navas continuó la tradición de la familia. Se unió al ROTC del Ejército cuando cursaba estudios de ingeniería en la Universidad de Puerto Rico en Mayaguez y, después de graduarse, recibió una comisión en el Ejército. Sirvió en la Segunda Guerra Mundial como Capitán y regresó a Puerto Rico para desenvolverse en una exitosa carrera en ingeniería civil. Con tales antecedentes familiares, William Navas, hijo, parecía estar destinado a servir en el Ejército. Nació en 1942, en medio de la Segunda Guerra Mundial, y creció vistiendo un uniforme en miniatura del Cuerpo de Ingenieros del Ejército que le hicieron con tela que sobró de los uniformes de su padre y de su abuelo. Recuerda que siempre vestía un rango menor del de su padre. Sin embargo, de acuerdo con el General Navas, no fue simplemente la tradición familiar lo que inspiró su carrera militar. Haciendo mención de la creación de la milicia puertorriqueña en 1511, observa que la "tradición militar en Puerto Rico es sólida" y se remonta a los días de Ponce de León. Pero parte de esa tradición radica en las conexiones familiares ya que el historial de la familia Navas pone de manifiesto la tendencia de los jóvenes puertorriqueños a seguir los pasos de sus hermanos, padres, tíos y abuelos en el servicio militar. Navas se graduó de la Universidad de Puerto Rico en Mayaguez en 1965 con un grado de ingeniería civil. Su padre tenía la esperanza de que se uniera al negocio de construcción de la familia. Sin embargo, Navas que igual que su padre había formado parte del ROTC durante sus años universitarios ya había decidido seguir una carrera en el Ejército. Ante la desilusión de su padre, el Segundo Teniente William Navas, hijo, aceptó el cargo de funcionario regular del Ejército y fue destinado a una posición en Alemania Occidental. Permaneció en servicio activo durante los próximos cinco años durante los cuales estuvo un tiempo en Vietnam como comandante de una una unidad de combate en el 168vo Batallón de Ingeniería. En 1970, Navas fue enviado a Puerto Rico, donde la tentación de la firma de su padre resultó ser una que no pudo resistir para lograr mayor estabilidad económica para su familia (que para entonces incluía a su esposa, Wilda y dos niños pequeños, William III y Gretchen). Por lo tanto, Navas renunció a su cargo regular del Ejército y fue a trabajar para su padre. Sin embargo, no rompió con sus vínculos militares. Se unió a la Guardia del Ejército de Puerto Rico durante 28 años en calidad de soldado ciudadano. Ascendió de rango hasta dejar el sector privado en 1980 para asumir mayores responsabilidades militares. Por último, en 1995, el Mayor General Navas fue designado Director de la Guardia Nacional del Ejército en Washington, D.C. A través de los años, con gran orgullo, Navas ha destacado el papel que desempeñan los miembros de la Guardia Nacional que se consideran protectores de la tradición militar en los Estados Unidos. En caso de una guerra, ha dicho, "son los ciudadanos [no sólo los hombres en servicio activo en el ejército] los que tienen que tomar las armas para defender al país". Por lo tanto, durante su plazo encabezando la Guardia Nacional, promovió cambios para llevarla al siglo XXI sin perder de vista de los principios básicos bajo los cuales se fundó. "El desafío es mantener el común denominador de los valores del ciudadano-soldado", dijo en 1998, "de manera que ahora contamos con un individuo, armado con una computadora portátil, con el mismo espíritu y los mismos valores que los soldados "Minutemen" en Lexington". Después de retirarse del servicio militar en 1998, Navas comenzó a trabajar como consultor independiente en asuntos de defensa. También se involucró cada vez más en el debate en busca de una resolución del dilema del estatus político de Puerto Rico, participación que culminó en su posición de Presidente del Comité de Veteranos Norteamericanos para la Auto-Determinación de Puerto Rico. El Comité se fundó para poner énfasis en la importancia del papel que han desempeñado los puertorriqueños en la defensa de los Estados Unidos y para abogar en favor de un proceso que cuente con el endoso del Congreso para llegar a un estatus político permanente para Puerto Rico. La víspera de su designación al Pentágono, mientras se preparaba para renunciar como Presidente del Comité, el General Navas compartió sus puntos de vista en torno a su experiencia con el Comité en Pro de la Auto-Determinación de Puerto Rico y la controversia de Vieques. "El plazo de mi presidencia con el Comité ha sido muy valioso, básicamente ayudándome a fortalecer mis convicciones, comprensión y conocimiento sobre las relaciones entre Puerto Rico y los Estados Unidos durante los últimos 100 años", dijo. El General Navas ha optado por no asumir una posición pública respecto a la presencia de la Naval en la isla de Vieques, excepto para expresar su convicción de que "Vieques es un síntoma del estatus colonial" de Puerto Rico, donde 3.8 millones de ciudadanos norteamericanos residen sin voto representativo en el Congreso o el derecho a elegir el Presidente de los Estados Unidos. También, en calidad de veterano, el General Navas ha debatido las constantes sugerencias que los puertorriqueños que protestan la presencia de la Naval en Vieques de alguna manera son "desagradecidos, poco patriotas [y] anti-norteamericanos". Refiriéndose al a menudo citado hecho de que los puertorriqueños están excentos del pago de impuestos federales, responde que "existen otros medios de imponer impuestos". Desde la Primera Guerra Mundial, Puerto Rico ha estado "pagando" impuestos "con el más alto haber con que se puede contar la vida de sus jóvenes". En su nuevo trabajo con la Marina, el General Navas no desempeñará un papel directo en la controversia con Vieques. Sin embargo, dice que espera poder "ilustrar los antecedentes y algunas de las idiocincracias" relacionadas con Vieques y con Puerto Rico en general. Mayormente estará ocupado supervisando asuntos de personal que afectan a los hombres y mujeres de la Naval y el Cuerpo de la Marina. Ha dicho que "está encantado y anticipa con gran entusiasmo el poder ser parte del equipo de la Naval que va navegando hacia el siglo XXI".
|