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Detrás de sus tres principales contrincantes en las encuestas públicas y recaudación de fondos para las primarias el 11 de septiembre en que el electorado seleccionará quién representará al Partido Demócrata en las elecciones para Alcalde de Nueva York, el Presidente del condado del Bronx, Fernándo Ferrer, asumió esta semana su posición en las escalinatas de la Municipalidad al lado de quien durante años ha sido su rival político, el Alcalde Republicano Rudolph Giuliani. La ocasión no fue la satisfacción de su sueño de convertirse en el primer ejecutivo de la ciudad de descendencia puertorriqueña, sino para festejar su equipo de beisbol favorito -- no los Yankees o los Mets -- sino los "Baby Boomers", el equipo de pequeñas ligas del Bronx. Formalmente conocido como las "estrellas de Rolando Paulino", todos de descendencia puertorriqueña y dominicanos, perdieron el juego final celebrado el sábado donde se determinó el campeón nacional. Pero a pesar de eso, siguen siendo los predilectos de Nueva York y todos los políticos se disputan la oportunidad de fotografiarse con ellos. Luego auspició un desfile a través del Bronx con los niños del equipo de pequeñas ligas.

Al comienzo de la semana, Ferrer recibió el apoyo del controvertido líder afro-norteamericano, el Reverendo Al Sharpton, que se lanzó a hacer campaña con él en los vecindarios predominantemente de raza negra en Harlem, Queen, Brooklyn y el Bronx. Sharpton recientemente obtuvo notoriedad nacional y prestigio entre algunos de los sectores más grandes de la comunidad puertorriqueña en Nueva York al protestar en contra del uso de la isla puertorriqueña de Vieques por parte de la Marina de los Estados Unidos para prácticas de lanzamientos y capacitación de combate. El candidato Ferrer lo visitó en prisión durante el subsiguiente arresto por su protesta.

Sharpton fue un candidato a la Alcaldía en la última elección y cuenta con el apoyo político de muchos neoyorquinos, pero constituye una fuerza polarizadora y queda todavía por verse cuánto puede ayudarle a Ferrer en su campaña. Por su parte, el candidato descartó la importancia de ese factor indicando que "me enorgullece contar con su ayuda... me enorgullece caminar a su lado para redimir la promesa que todos hemos formulado de convertir esta ciudad en una ciudad unida". Ferrer también ha logrado el apoyo de, por lo menos, otros dos líderes afro-norteamericanos, el Presidente del condado de Manhattan, C. Virginia Fields, y el congresista de Nueva York, Charles B. Rangel.

Fernándo Ferrer, también conocido como "Freddy" entre su comunidad, se postuló para la alcaldía cuatro años atrás pero se retiró súbitamente de la contienda contra el actual Alcalde, Rudolph Giuliani. Durante esa campaña se presentó como un demócrata moderado, expresando sus puntos de vista en contra del aborto y abogando por la pena de muerte en algunos casos. Pero en su campaña actual, se ha ubicado a la izquierda en el espectro político y expresado su apoyo a que se elimine la pena de muerte y que es inequívocamente un candidato a favor del derecho de la mujer a escoger. También, ha emitido un llamado a los grupos étnicos de la ciudad auto-proclamándose el candidato de "la otra Nueva York", especialmente entre las numerosas poblaciones de afro-norteamericanos y latinos.

La contienda principal de Ferrer en la Primaria Demócrata es contra tres rivales: Mark Green, el defensor público de la ciudad, Alan G. Hevesi, el controlador de la ciudad, y Peter F. Vallone, Presidente de los consejales de la ciudad. Si Ferrer no logra obtener una pluralidad de votos, su estrategia electoral es lograr que el ganador no logre obtener más del 40% de los votos y él quedar en segundo lugar. Eso obligaría a una nueva elección de eliminación, y se presume que en tal caso Ferrer podría conseguir el apoyo de un número substancial de bloques étnicos de votantes.

Las aspiraciones de Ferrer por la alcaldía son altas, pero realistas. Quiere llevar a la práctica verdaderos cambios y convertir a la ciudad de Nueva York en un lugar seguro donde todos, desde Wall Street hasta el Bronx, tengan igualdad de oportunidades. Su compromiso es "dar voz y esperanza a los que se han visto relegados, aislados, marginalizados y proyectados como demonios durante los últimos 8 años -- para restaurar oportunidades". Según Ferrer, ha llegado el momento de poner énfasis en lo que llama "el Nueva York donde vive la mayoría de los neoyorquinos".

Criado por inmigrantes puertorriqueños, Fernándo Ferrer, de 51 años, recuerda su niñez en el Bronx. "Fue aquí, en estas calles, donde vi los problemas, sentí el dolor y experimenté la esperanza y oportunidad que me ha impulsado y motivado a hacer algo al respecto. Pero también he sido testigo de muchos sueños diferidos, esperanzas truncadas y aspiraciones penalizadas". Ferrer se vanagloria de ser un ciudadano promedio que ha logrado gran éxito a pesar de las limitaciones socio-económicas que tuvo que superar en su niñez. Ferrer cuenta con un grado universitario del recinto del Bronx de la Universidad de Nueva York y ha recibido grados honoríficos de las Universidades de Manhattan, Mercy y Audrey Cohen. Está casado con Aramina Vega y tiene una hija, Carlina Gill. Ferrer es también el orgulloso abuelo de dos niños, Brendan Gill, Jr. y Jalen Fernándo Gill. Siguiendo la tradición familiar, Ferrer vive en la sección de Riverdale del Bronx.

Parte de la plataforma política de Ferrer incluye medidas para el fortalecimiento de la educación, construcción de viviendas a precios bajos y la erradicación de prácticas discriminatorias raciales y amedrentadoras entre la fuerza policial. Ferrer toma esos temas muy en serio a nivel personal. En su discurso de declaración de la candidatura dijo: "Todos los candidatos hoy en día hablan sobre la educación. ¿En qué me diferencio de los demás? La respuesta es: por mi propia vida y experiencias". Ferrer quiere hacer obligatoria la capacitación de los maestros y apoya un aumento de 30% en sus sueldos. Visualiza un sistema educativo extenso que abarque una variedad de programas para después de las horas escolares. "Les formulo hoy esta promesa: cuando sea Alcalde, voy a abrir centros de actividades extra-curriculares en todas las escuelas intermedias y en todos los vecindarios de la ciudad, para todos nuestros niños".

Más aún, Ferrer se está enfocando en el logro de vivienda que pueda pagar todo el mundo de la comunidad de Nueva York y se refiere a sus logros como Presidente del condado del Bronx durante los últimos 14 años. Ferrer ha llevado a la práctica el esfuerzo de reconstrucción más extenso del país. Tomó lo que en un momento se consideró como una comunidad en total deterioro y la revivió con nuevas unidades de vivienda y pequeñas empresas para crear plazas de trabajo. Ferrer también luchó para mantener el estadio de los Yankees en su ubicación original -- el Bronx. Sus logros a través de los años llevaron a que se reconociera el condado del Bronx con el Premio de 1997 de la mejor ciudad del país que confiere la Liga Cívica Nacional.

Ferrer se ha desepeñado en otras posiciones políticas en las últimas tres décadas. Antes de asumir el puesto de Presidente del condado del Bronx, Ferrer fue consejal de la ciudad representando el décimotercer distrito desde 1982-1987. De 1979-1982 fue el Director de Vivienda para la Oficina del Presidente del Condado del Bronx y también Coordinador de la Fuerza de Trabajo Bronx Arson.

El 11 de septiembre -- o el 25 de septiembre, si se requiere una nueva elección -- los demócratas de Nueva York decidirán si "Freddy" Ferrer será o no quien los represente en la Mansión Gracie, la residencia oficial de los alcaldes de la ciudad de Nueva York.

Hay otro candidato puertorriqueño en las primarias, por el Partido Republicano. El político veterano y ex-congresista Hernán Badillo a quien se le auguran pocas probabilidades de éxito ante su rival, Michael Bloomberg. Pero si Badillo y Ferrer salen adelante en sus respectivas primarias, será la primera vez que dos puertorriqueños se enfrenten en una contienda electoral por la posición de alcalde de una gran urbe desde las elecciones en noviembre del 2000 en San Juan, Puerto Rico.

Si es electo Alcalde, Fernándo Ferrer dice que su compromiso es hacer realidad su lema de campaña: "Juntos, sólo juntos, podemos crear un gran futuro para toda la ciudad de Nueva York".