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Click here to see this document in English. PUERTO RICO HERALDEn el Kentucky Derby, los puertorriqueños contribuyen a la tradición hípica
3 de mayo de 2002 La carrera del Kentucky Derby es un evento de profunda tradición. Las rosas, la tribuna con la espiral de Churchil Downs y las bebidas con hojas de hierbabuena son todos símbolos de la competencia hípica más importante del año. Aquí se estudia la genealogía de los caballos de manera obsecada y cada ejemplar se juzga tanto por su linaje como por su desempeño en la pista. El jinete John Velázquez, que montará Saarland este sábado en la carrera 128 del Derby, forma parte de otra orgullosa tradición. El residente de Nueva York, Velázquez, representará a Puerto Rico en su larga historia de caballos campeones, entrenadores y jinetes, al tratar de ganar por primera vez el Kentucky Derby. Los eventos ecuestres tienen profundas raíces en Puerto Rico donde la cría y competencia hípica se remonta a mucho antes de la celebración del primer encuentro del Kentucky Derby en 1875. De hecho, los primeros caballos llegaron a Puerto Rico siglos antes de que ningún caballo hubiera probado el legendario pasto de Kentucky. En 1510 el Capitán Martín de Salazar llevó caballos a la isla bajo órdenes del Gobernador Juan Ponce de León. Originalmente tenían un fin militar ya que fueron un componente clave en la conquista y dominio español del Nuevo Mundo. A la larga, los caballos se fueron entrenando para desempeñar otras funciones y para el siglo XIX los dueños de plantaciones ya organizaban competencias y apostaban a sus caballos favoritos. De ese entretenimiento aristocrático surgió la tradición moderna de carreras de caballos en Puerto Rico, que se pone de manifiesto en El Comandante, uno de los hipódromos de carreras de purasangres más prestigiosos en las Américas. El Comandante se conoce como el hipódromo desde donde Bold Forbes, el "caballo maravilla puertorriqueño" , salió a ganar el Kentucky Derby en 1976. El jinete de Bold Forbes en el Derby fue nada menos que Angel Cordero, Jr., el jinete puertorriqueño de mayor prominencia. Hijo de un jinete/entrenador, Cordero se crió en medio del ambiente hípico en Puerto Rico. Uno de sus amigos de la niñez fue Juan Miguel "Guengo" Rodríguez, que se convirtió en un destacado entrenador. El propio Cordero ganó los galardones más preciados en el hipismo. Se encuentra entre los jinetes que han ganado más dinero en la historia de las carreras de purasangres, y ganó las tres carreras más importantes del Triple Crown: el Kentucky Derby (1974,1976,1985), el Preakness (1980, 1984) y el Belmont Stakes (1976). Después de una caída que casi le costó la vida en 1992, Cordero se retiró como jinete (pero se reintegró brevemente en 1995). Sin embargo, eso no significa que se ha retirado del mundo hípico. Hoy es un entrenador y agente. En la actualidad representa a John Velázques, el jinete que podría ser el próximo ganador del Kentucky Derby y gran estrella hípica puertorriqueña. John Velázquez nació en Carolina, Puerto Rico en 1971. Se mudó a Nueva York a los 18 años para entrenarse bajo la estricta tutela de Angel Cordero. Velázquez vivió con la familia Cordero en Nueva York y la relación con su agente y mentor ha sido una sumamente estrecha. "Lo considero uno de mis propios hijos", ha dicho Cordero refiriéndose a Velázquez. "Aunque no trabajara con él, me sentiría igual". De hecho, cuando la esposa de Cordero murió en un trágico accidente automovilístico el año pasado, Velázquez dejó de lado todas sus actividades para estar al lado de su familia adoptiva. La relación entre Cordero y Velázquez ha resultado múy efectiva en la pista de carreras. Cuando recién llegó a Nueva York, Velázquez hablaba muy poco inglés y no sabía gran cosa sobre los caballos de carreras. Cordero fue capacitando a su protegido convirtiéndolo en uno de los más cotizados jinetes en Nueva York, con el potencial de ser uno de los mejores a nivel nacional. La carrera del Kentucky Derby el sábado será una prueba para determinar si Velázquez está listo a unirse a las filas de los jinetes más prominentes del país. Se ha desempeñado muy bien en el Derby en los últimos dos años, ubicándose en el segundo lugar el año pasado y cuarto en el 2000. Para poder ganar en la competencia de las rosas, un buen jinete necesita montar un buen caballo. Este año Velázquez montará a Saarland, un caballo que se considera uno de los favoritos en la carrera. Su padre fue el ganador del Kentucky Derby en 1990, Unbridled, propiedad de una de las más distinguidas familias de criadores de purasangres en los Estados Unidos. No obstante, Saarland no cuenta con un historial que compare con los otros favoritos del Derby este fin de semana. Ha estado mejorando su rendimiento y ganando una decidida reputación de gran capacidad para terminar las carreras con renovado impulso y rapidez. Sin embargo, igual que John Velázquez, Saarland es producto de una venerable tradición hípica y tanto el jinete como el caballo son estrellas emergentes en los circuitos de carreras de purasangres. El sábado en Churchill Down, no se sorprendan si este prometedor duo logra ubicarse en los anales de la historia del hipismo.
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