El año pasado, por estas fechas, Puerto Rico parecía estar viviendo una continua fiesta.
Denise Quiñones fue coronada como la mujer más bella del universo, el boxeador Felix "Tito" Trinidad todavía tenía derecho a alardear de ser el mejor boxeador "kilo por kilo" del mundo y las celebridades y los políticos de los EE.UU. continentales visitaban la isla en masa para mostrar su apoyo a la causa para dar fin a las maniobras militares en Vieques.
Los buenos tiempos llegaron a su máximo un fin de semana de Mayo en el cual tanto Denise como Tito obtuvieron sus respectivas coronas, y la Gobernadora Calderón lo declaró fiesta nacional.
Pero Denise dejará su corona este mes, Tito perdió su campeonato ante un boxeador que limpió el suelo con una bandera puertorriqueña, y el lodazal de Vieques continua.
Hoy en día, los puertorriqueños se sienten desilusionados por sus líderes políticos en general, asqueados por la corrupción en el sector público que ha ocupado los titulares desde San Juan hasta Nueva York, y escépticos respecto a que su gobierno pueda mejorar sus vidas, según una encuesta realizada esta semana.
La encuesta fue realizada entre el 3 y el 15 de Abril por Kaagan Research Associates, Inc. para el periódico El Nuevo Día. Los encuestadores afirman que el margen de error es de un 3 por ciento.
Aunque la Gobernadora Calderón ha cargado con la mayor parte de la culpa del descontento expresado por los encuestados, hay suficientes malas noticias para los tres partidos políticos.
Un 66 por ciento de los que contestaron creen que la corrupción en el sector público ha empeorado en los últimos años.
La gran mayoría de los encuestados el 36 por ciento dijeron que el Partido Nuevo Progresista era el partido más corrupto, pero el 35 por ciento dijo que todos los partidos eran los más corrompidos y otro 19 por ciento dijo que tanto el PNP como el Partido Popular Democrático eran los más corruptos.
Mientras que Calderón obtuvo una decorosa calificación en su batalla contra la corrupción el 19 por ciento le daba una "A" y el 26 por ciento una "B" el número de encuestados que creían que es imposible luchar contra la corrupción generalizada alcanzó un 30 por ciento este mes desde un 22 por ciento hace dos años. Y la mayoría de los encuestados dieron a la gobernadora una calificación de entre "regular" a "peor".
La negativa del anterior Gobernador Roselló a hablar sobre los casos de corrupción contra anteriores miembros de su administración también fue criticada por los encuestados, el 76 por ciento consideró su postura como "inaceptable."
Pero lo que ha quedado claro según la encuesta es que la lucha de la administración de Calderón contra la corrupción, que se ha convertido en su objetivo central, no es suficiente para lograr el respaldo de los votantes, según las encuestas.
En conjunto, los encuestados clasificaron la gestión de gobierno de Calderón como mediocre en el mejor de los casos, sólo un 12 por ciento le concedió una "A" y un 23 por ciento una "B."
La mayoría de los encuestados el 28 por ciento le concedió una "C," mientras que el 4 por ciento le dio una "D" y ueln 19 por ciento le dio a la Gobernadora una nota de "F."
Su mayor logro, según el 39 por ciento de los encuestados, es su lucha contra la corrupción, pero el 21 por ciento dijo que no había logrado ninguna meta importante y el 12 por ciento dijo que su mayor logro fue convertirse en la primera mujer en ocupar el cargo de Gobernadora de Puerto Rico.
Sobre temas importantes como la lucha contra las drogas y la mejora de la educación, sólo un insignificante 4 por ciento y un 3 por ciento de los encuestados dijeron que Calderón había alcanzado sus principales logros.
Contrasten esto con el primero mandato de Rosselló en el cargo, cuando un 43 por ciento dijo que su lucha contra el crimen era su mayor logro, mientras que un 12 por ciento dijo que era su programa de reforma sanitaria.
A pesar de las malas críticas, Calderón aún vencería a su anterior enemigo del PNP Carlos Pesquera con un margen de un 35 al 30 por ciento si las elecciones se realizasen hoy, según la encuesta.
Pero el segundo del PNP, el Alcalde de San Juan Jorge Santini, a duras penas vencería a la gobernadora por un margen del entre el 36 y el 33 por ciento.
Reaccionando ante la encuesta, Calderón dijo que aún así se presentaría a la reelección en el año 2004 pero admitió que su administración no estaba donde ella hubiera querido y dijo que habría cambios.
Parte del problema, dijo ella, es la ineficaz comunicación de los logros de su administración. El Secretario de Estado, Ferdinand Mercado, calificó de errónea la percepción por parte de los encuestados "porque los oficiales del gobierno se están matando a trabajar."
También dijo "estamos trabajando mucho más de lo que estamos logrando transmitir. El gobierno ha reducido al mínimo lo gastado en publicidad."
Pero Pesquera dijo que la encuesta demuestra la "falta de ideas, de proyectos y de dirección de este gobierno."
A pesar de la interpretación que han querido darle los oficiales de la administración Calderón, la encuesta es sin duda un toque de atención. El trabajar mucho no es suficiente si no se logran resultados. Y el papel que pueden haber tenido los acontecimientos externos como el giro hacia abajo en la economía de los Estados Unidos y los ataques terroristas del 11 de Septiembre sobre los planes de la administración tampoco van a ser tenidos en cuenta por los votantes.
Lo que resulta interesante, los primeros meses en los que Calderón ocupó el cargo fueron dedicados a su lucha por dar fin a las prácticas de la Marina en Vieques pero, a pesar de sus esfuerzos, no se logró nada excepto una reafirmación de la promesa de dar fin a las prácticas en Mayo del año 2003.
El importante cabildeo llevado a cabo en Washington, D.C. para obtener respaldo para la enmienda a la Sección 956 en ayuda de la industria de Puerto Rico también ha quedado en nada, a pesar del optimismo de la Gobernadora respecto a que un nuevo incentivo fiscal sería promulgado antes del verano.
Curiosamente, la principal desilusión expresada por los encuestados era en torno a Vieques, un 19 por ciento dijo que la gobernadora manejaba mal la situación.
Otro 10 por ciento citó las promesas incumplidas como por ejemplo la de lograr un nuevo incentivo respecto a los impuestos federales como su mayor desilusión.
Existen indicios de que Calderón ya está prestando oídos a las encuestas. El Miércoles, su Gabinete anunció un acuerdo con los legisladores para reducir los "impuestos sobre el pecado" propuestos sobre las bebidas alcohólicas y los cigarrillos y para presentar alternativas para equilibrar el déficit presupuestario del próximo año
Esto ocurre tras las duras críticas de la industria sobre la pérdida de empleo que los nuevos impuestos posiblemente ocasionarían.
Ahora bien, si ella logra restablecer la reducción prevista en los impuestos y eliminar el impuesto llamado de penalización al matrimonio antes de abandonar el cargo, los votantes podrían tener una mejor imagen de su administración.
Pero el reloj sigue avanzando, y está claro que los votantes esperan que la administración rinda más.
John Marino, Editor de Ciudad de The San Juan Star, escribe la columna semanal Reporte de Puerto Rico para el Puerto Rico Herald. Su dirección de e-mail es: Marino@coqui.net |