| El status legal de Puerto Rico es una bandera de conveniencia
Esta semana los ojos del mundo se enfocan sobre Puerto Rico, sus playas, los bosques tropicales y las restauraciones coloniales españolas en la isla. Esos ojos agudizarán aún más su enfoque cuando hermosas mujeres de 75 países presenten sus talentos y encantos a los jueces del certamen de Miss Universo 2002 que se celebrará en San Juan por segundo año consecutivo. Todavía se recuerda la extravaganza del año pasado con Ricky Martin atolondrando al público después de su vuelo desde Nueva York, cantando sus canciones favoritas y vitoreando su legado cultural puertorriqueño. Los observadores que estaban esperando algún tipo de referencia a la relación con los Estados Unidos o a la ciudadanía americana de sus residentes, se vieron defraudados. Esa noche, Puerto Rico era otro país más del mundo, su pueblo una nación, su identidad única. Lo mas grandioso de la noche fue que la concursante puertorriqueña, Denise M. Quiñones, resultó coronada Miss Universo 2001, ganándole a Miss USA, que quedó en segundo lugar.
Esa noche, sin duda, todo puertorriqueño, no importa cuán distante de la isla, se sintió orgulloso del éxito de la brillante y hermosa Srta. Quiñones. Sin embargo, a la luz del amanecer del día siguiente su identidad como "puertorriqueños" se habría visto desafiada por los distintos intereses de organizaciones en la isla, dependiendo de las bases sobre las cuales recae esa identidad. Ultimamente se han formulado decisiones incomprensible por parte de burócratas puertorriqueños en el campo de los deportes en que se ha descalificado o aceptado la participación de deportistas en los equipos oficiales de la isla.
Una pieza reciente en el rompecabezas de la identidad puertorriqueña se puso de manifiesto en el caso de la selección de Maurice Rodríguez Graulau por los Kansas City Chiefs. El fuerte "linebacker" que jugó futbol universitario en Fresno State en el Valle San Joaquín de California y miembro del equipo de estrellas de futbol en su escuela superior cerca de Visalia, California, nació en Puerto Rico y se mudó a Estados Unidos cuando todavía era un niño. Su reciente ingreso a las filas profesionales del futbol se anunció en los titulares en la isla como: "Con los Chiefs, un puertorriqueño" (El Nuevo Día, 22 de mayo de 2002). A través de su estelar carrera en el futbol, Rodríguez ha recibido considerable cobertura en el Fresno Bee y Visalia Times-Delta como el héroe de su pueblo.
No es probable que Rodríguez, cuya atención está ahora cifrada en aprender el "playbook" de los Chiefs, se encuentre invirtiendo mucho tiempo preguntándose a sí mismo "quién es realmente". Pero si el joven "defenseman" tratara de buscar una segunda carrera atlética en Puerto Rico, esa se convertiría en una seria consideración. Por ejemplo, si decide dirigir sus talentos al baloncesto y jugar para un equipo de la Liga Superior Puertorriqueña de Baloncesto, sus recortes de prensa local no le ayudarían a calificar en el equipo. No pasaría la prueba de "puertorriqueño" porque no ha vivido en la isla durante los últimos tres años. Después de recibir una carta rechazando su ingreso, podría reunirse a penar con Peter John Ramos, el centro de siete pies de altura de los Criollos de Caguas que recientemente se vio expulsado del equipo por no ser un puertorriqueño "bona fide" a juicio de los funcionarios de la liga. Ramos y Rodriguez cuentan con antecedentes puertorriqueños casi idénticos. Sus padres son puertorriqueños, ambos nacieron en la isla, pero se criaron en los Estados Unidos. Sin embargo, ese mismo comité no determinó que Jerome Mince no fuera apto para representar a Puerto Rico en el equipo olímpico de baloncesto. Después de convertirse en un destacado jugador, el equipo de los Cowboys de Bayamón determinó que como había nacido en la base aérea de Remy, de padres americanos, el sol puertorriqueño había quemado su piel por el tiempo necesario para calificarlo y poder jugar bajo los colores el equipo.
Tal vez la mejor oportunidad para Rodríguez y Ramos sería unirse al equipo puertorriqueño de "bobsled" que se inscribió a participar en los Juegos Olímpicos de Invierno en Torino, Italia en el 2006. Por supuesto, después de llegar a los Alpes italianos, se arriesgaría a recibir la notificación urgente que la Comisión Olímpica de Puerto Rico le ha retirado su autorización a competir, tal como lo hicieron con Mike González en Salt Lake el pasado mes de enero. Después de haber calificado para representar a Puerto Rico en los juegos de 1998, descubrió que su AND cívico no cumplía con los requisitos de la Comisión cuatro años más tarde. De modo que recibió instrucciones de empacar su "bobsled" y regresar a las nieves puertorriqueñas. Pero tanto Ramos como Rodríguez pasarían fácilmente la prueba de identidad puertorriqueña si deciden que quieren convertirse en boxeadores, claro está, siempre y cuando equiparen el nivel de excelencia de John Ruiz. La Comisión de Boxeo de Puerto Rico recientemente nombró al pugilista como el "Boxeador Puerrtorriqueño del Año", a pesar de que nació en Boston y no cuenta con domicilio en la isla.
Bajo la advertencia de expulsión inminente del ala protectora puertorriqueña, el equipo Ramos-Rodríguez podría ir en busca de auspicio de la Comisión Olímpica de los Estados Unidos. Según una portavoz de esa organización, no se pone en duda la clasificación cívica de ninguno de los dos atletas: "Si son ciudadanos americanos, no importa dónde vivan o cuánto tiempo hayan vivido ahí, califican para representar a su país en los juegos olímpicos", comentó al Herald. La portavoz recordó al reportero que los puertorriqueños han participado en los equipos olímpicos de los Estados Unidos en el pasado, haciendo mención en particular del destacado récord de Mary Jo Fernández, la campeona de tennis.
Pero bueno, ¿quién se preocupa sobre deportes esta semana en Puerto Rico? Las mujeres más hermosas del mundo se darán cita en San Juan, preparándose para la transmisión de televisión que llegará a 125 países la noche del 29 de mayo. 75 reinas de belleza ocuparán el escenario esa noche, la mayoría de ellas ciudadanas de los países que representan. Sin embargo, Estados Unidos gozarán de una ventaja estadística en la votación por la corona de Miss Universo. Cuatro de sus ciudadanas pasearán bajo las luces esa noche. Miss USA, Shauntay Hingon, Virginia Gridley de las Islas Norteñas de Mariana, Merlisa Rhonda George de las Islas Vírgenes de los Estados Unidos y Miss Puerto Rico, Isis Marie Casalduc. Todas ellas portan el pasaporte de los Estados Unidos, a pesar de que ninguna tendrá que mostrarlo cuando lleguen al aeropuerto Luis Muñoz Marín para registrarse en el concurso. La actual Miss Universo, Denise M. Quiñones, una puertorriqueña, estará presente para ofrecer la sonrisa y saludo final del certamen. Durante el último año ha estado viajando por todo el mundo representando el certamen, acumulando decenas de estampillas de entrada a países en su pasaporte cuya reluciente cubierta azul lleva estampado el sello de los Estados Unidos.
Irónicamente, cualquiera de estas mujeres pudo haber ingresado al certamen en cualquier estado de los Estados Unidos, tal como lo han hecho muchas jóvenes puerrtorriqueñas en el pasado. El Herald contactó a los organizadores de "Miss USA" en Nueva York, Nueva Jersey, Florida, Illinois y California y todos citaron los mismos requisitos para las participantes: un mínimo de 18 años de edad, ciudadanas americanas, no importa el lugar de nacimiento y residencia en el estado por lo menos durante 6 meses, incluyendo las que son residentes en calidad de estudiantes. Los organizadores locales para los certámenes que califican en la ronda de selección para Miss USA en Puerto Rico no han respondido a las solicitudes de información respecto a los requisitos de inscripción para las participantes en el concurso de Miss Puerto Rico.
Sin embargo, hay algo que sí está muy claro. Más vale que Ramos, Rodríguez y Ruíz, así como todos los puertorriqueños que residen en Estados Unidos, se inscriban como votantes en sus respectivos distritos congresistas. De lo contrario, los caza-recompensas de la Gobernadora Sila Calderón los atacarán con sus lápices y formularios de registro de votantes en mano. Para su gobierno, no sólo son todos ellos auténticos puertorriqueños, sino que se espera que sean los que promuevan su bandera y agenda en las urnas de votación en noviembre. |
