REPORTE DE PUERTO RICO

Informe previo al partido sobre la carrera a gobernador en el 2004

por John Marino

18 de julio de 2003
Copyright © 2003 THE PUERTO RICO HERALD. Todos los derechos reservados.

. La fecha límite del 1 de agosto para las candidaturas políticas sigue vislumbrándose en el horizonte pero la mayoría de los expertos ya se han puesto de acuerdo sobre la versión que prevalece en cuanto a la carrera a gobernador como la contienda más probable en el 2004 — el Comisionado Residente Aníbal Acevedo Vilá del Partido Popular Democrático contra el antiguo Gobernador Pedro Rosselló del Partido Nuevo Progresista, con Rubén Berríos del Partido Independentista Puertorriqueño completando el campo de batalla.

Se trata de una de las temporadas políticas de Puerto Rico más extrañas hasta ahora, habiendo sido primero testigos del sorprendente regreso de Rosselló, de la inesperada marcha de la Gobernadora Sila Calderón y del súbito ascenso y caída del abogado José Alfredo Hernández Mayoral como su sucesor.

Se trata de dar un vistazo al campo antes del partido, y algunas de las cuestiones que probablemente regirán el debate, siempre teniendo en cuenta que todavía pueden producirse nuevos lances y giros sorprendentes.

El PPD

Tras un penoso mes, el PPD ha escogido finalmente a un candidato gubernamental — el Comisionado Residente Aníbal Acevedo Vilá.

El único miembro sin voto de Puerto Rico en el Congreso no es la figura más carismática, y resultaría difícil unir su nombre a alguna iniciativa legislativa memorable durante sus ocho años como representante en la Cámara de Representantes del ELA, o con alguna otra medida importante durante su reciente turno desde el 2001 en el Congreso de los EE.UU.

Pero el aparente júbilo con que el Partido Nuevo Progresista está recibiendo su nominación como un candidato fácil de derrotar está infundado. Puede que Acevedo Vilá no sea el "nuevo rostro" que han estado buscando los líderes del PPD, pero se trata de un político que nunca ha perdido unas elecciones y que ha demostrado ser un estratega astuto y un perro de presa en las campañas cuando las probabilidades están en su contra.

También resulta bastante apropiado que sea Acevedo Vilá quien lidere al PPD en las elecciones del 2004. Como el hombre que ha recogido voluntariamente los pedazos del partido en sus momentos más bajos, merece la oportunidad. Semejante lealtad al partido todavía le podría congraciar con las bases del partido, que inmediatamente abrazaron a Hernández Mayoral como su nuevo líder.

El partido ha pagado a Acevedo Vilá de la peor forma posible — poniéndole inmediatamente como suplente al respaldar primero unánimemente al abogado Hernández Mayoral como su nuevo líder. Después de que el hijo del antiguo gobernador durante tres mandatos, Rafael Hernández Colón, abandonase la carrera debido a los problemas de salud de su hijo de 12 años, Acevedo Vilá se encontró de pronto, en lugar de ir a por su cómodo escaño en la Cámara de Representantes local, presentándose para La Fortaleza, el puesto más candente de la isla.

Pero hay que reconocerle el mérito de haber aceptado inmediatamente el reto de presentarse para gobernador; de hecho, comenzó a cabildear calladamente para el puesto justamente después de que Hernández Mayoral anunciase que se retiraba. Puede que se haya sentido traicionado cuando fue pasado por alto por los líderes del partido que ungieron a Hernández Mayoral como su candidato gubernamental, pero nunca se quejó de ello en público cuando tenía todo el derecho a hacerlo.

Una de sus primeras actuaciones como candidato fue anunciar que sería mucho más agresivo sobre la descentralización del gobierno, otorgando mas poder a los gobiernos municipales y presionando a los Estados Unidos sobre el status, lo cual significa para los populares la mejora del ELA.

También machacará sobre la cuestión de la la corrupción, dado que el Departamento de Justicia del ELA continuará sus investigaciones sobre la corrupción en el sector publico en las que están involucrados responsables de la antigua administración Rosselló, incluso cuando parece que los procesos federales por corrupción en el sector publico están disminuyendo gradualmente.

Pero a nivel estratégico el partido está en peor posición de lo que podría estar con un rostro que no fuera parte integral de la administración Calderón en un momento en que la economía sufre un letargo y el crimen va en aumento. La rotación en el Gabinete se ve ahora exacerbada por el status de figura sin poder de la Gobernadora, que podría provocar más dimisiones y un control más débil de la Legislatura. Lo cual probablemente ocasione un mayor deterioro de su imagen pública.

Acevedo Vilá también sufre los efectos de ser considerado un congresista a tiempo parcial. Incluso sus partidarios dicen que nunca quiso el puesto en Washington, D.C. pero que hubiera preferido quedarse en San Juan. Este mes, le cogió desprevenido una moción Republicana para permitir a la Marina el cierre de la Estación Naval de Roosevelt Roads dentro de seis meses, vendiendo los terrenos al mayor postor, en lugar de dar prioridad a las necesidades de la economía local como generalmente ocurre. La medida todavía puede producirse.

No obstante, Acevedo Vilá, todavía puede señalar a beneficios sustanciales que Puerto Rico obtuvo mientras él estaba al cargo — tal como la lucha durante décadas por la paridad con los estados en los gastos federales de educación.

El PNP

El mayor indicio de la fuerza del antiguo Gobernador Pedro Rosselló como candidato podría ser el frenético deseo dentro del partido pro estadidad de ser su compañero de carrera en el boleto electoral, con el hecho sin precedentes de que cuatro candidatos tienen previsto presentarse para el puesto de DC— el antiguo Comisionado Residente Carlos Romero Barceló, la Senadora Miriam Ramírez de Ferrer, el antiguo o Presidente del Senado Charlie Rodríguez y el Director para el Caribe de American Airlines Enrique Cruz.

Su oponente en las primarias, el presidente del PNP Carlos Pesquera está dando un giro a la derecha con el fin de ganar respaldo dentro del partido, defendiendo una anticuada prohibición de la sodomía y pidiendo que Roosevelt Roads permanezca abierta sin importar el costo. Pero Rosselló resulta un candidato demasiado atractivo para los fieles del partido como para que funcione la estrategia, y Pesquera parece estar cada vez más desesperado.

Entretanto, Rosselló continua con la mirada puesta más allá de las primarias, creando su propia imagen como un reformador del gobierno y un progresista, ejerciendo presión sobre conceptos tales como el cuidado universal de la salud, la delegación de poder en los ciudadanos y más obras públicas. Ya está haciendo el juego al público de Puerto Rico en general.

El gobernador durante dos mandatos también ha agudizado su estrategia sobre el status y se espera que presione sobre la cuestión en los frentes del Congreso, la administración y el legal.

Aún así, para ser elegido, tendrá que convencer a la mayoría del público de Puerto Rico de que los casos de corrupción bajo su pasada administración provenían de unos cuantos responsables que se habían vuelto codiciosos e indómitos, en lugar de ser fruto de una estrategia centralizada para engordar los contratos del gobierno con el fin de enriquecer las arcas del partido.

El PPD tratará de hacer de la corrupción la principal cuestión de la campaña; ha intentado hacerlo desde 1996, cuando Rosselló se convirtió en el primer gobernador que lograba más de un millón de votos. Pero la estrategia fue mucho más eficaz en el 2000, después de que las autoridades federales procesaran con éxito a varios responsables del PNP, lo cual ayudó a Calderón a llegar hasta el poder. Y eso fue antes del anterior Secretario de Educación, Víctor Fajardo, los antiguos responsables de La Fortaleza y otros miembros de la administración. Aún así, el caso Fajardo pareció marcar el punto álgido; desde entonces los procesos parecen ir dirigidos a objetivos menores, no mayores.

Si las autoridades federales no ofrecen más autos de procesamiento antes de las primarias de noviembre, no es probable que lo hagan antes de las elecciones generales del próximo año. Lo cual menoscabaría el enfoque del PPD sobre la corrupción. La Secretaria de Justicia Anabelle Rodríguez dijo la semana pasada que el antiguo gobernador no era actualmente objeto de ninguna investigación y no se ha visto implicado en ninguno de los actuales procesos por corrupción.

A nivel político, se espera que Rosselló sea capaz de jugar sus bazas mejor que Acevedo Vilá. Si la confianza pública se ha tambaleado ante los escándalos de corrupción involucrando a antiguos miembros de su administración, ésta también parece estar apoyando solidamente su habilidad para manejar mejor el crimen y la economía que la actual administración.

Al centrarse en las ideas y negarse a criticar a los oponentes en las primarias, el antiguo gobernador ya está trazando un atractivo camino. También se verá envalentonado por las obras públicas — el Tren Urbano y el Coliseo de Puerto Rico — iniciados bajo su administración y que serán inaugurados entre ahora y el día de las elecciones. Una campaña de carteles a nivel popular — que alega que "los carteles son de Sila; el trabajo de Rosselló" — ha surgido ante muchas de estas obras publicas y ya está produciendo su efecto.

El PIP

Aunque son enemigos mortales en muchas cuestiones, los partidarios de la independencia y la estadidad de la isla a menudo ven de forma más parecida las cuestiones relacionadas con el status que sus homólogos pro ELA en el PPD.

La inoperancia de la administración Calderón en el frente del status ha enfurecido a muchos lideres del PIP. Esto contribuirá a que la campaña del PIP se vuelva contra el PPD, dando indirectamente un impulso a Rosselló, que estos días está mostrando una mentalidad bastante abierta respecto al status.

El PIP también está enojado por la reforma de la financiación de campañas de la administración Calderón, que según ellos dicen permitirá el oportunismo por parte de "inversores políticos" que a menudo esperan compensaciones a cambio de sustanciosos donativos a las campañas— generalmente en forma de contratos del gobierno. El PIP traza la imagen de que, como resultado, los dos grandes partidos son igualmente susceptibles de corrupción.


John Marino, Editor de Ciudad de The San Juan Star, escribe la columna semanal Reporte de Puerto Rico para el Puerto Rico Herald. Su dirección de e-mail es: Marino@coqui.net

Legislación sobre la autodeterminación | Página inicial del Puerto Rico Herald
Quiosco de periódicos | Puerto Rico | Gobierno de los EE.UU. | Archivo
Búsqueda | Lista de direcciones de correo | ¡Contáctenos! | Opinión