 La campaña gubernatorial del 2004 ha comenzado.
Está claro porque en mitad de los anuncios de cerveza y ron que se exhiben durante No Te Duermes — un espectáculo de variedades que mezcla humor absurdo, música popular y jóvenes con escasa ropa -- Pedro Rosselló aparece con una camisa blanca, diciendo enérgicamente a los espectadores que el progreso puede volver a Puerto Rico.
Desde luego que han estado apareciendo por la ciudad algunos carteles políticos, pero los anuncios de la campaña de Rosselló son la señal más clara de que la carrera está en marcha. En otro bombardeo masivo de publicidad, el antiguo gobernador durante dos mandatos habla sobre la "nueva corrupción" que supuestamente se ha producido en Puerto Rico desde que dejó el cargo.
Fiel a su palabra, el antiguo gobernador mira a través de su oponente en las primarias, el Presidente del Partido Nuevo Progresista Carlos Pesquera, y directamente a los ojos de la administración del Partido Popular Democrático que él considera su verdadero oponente en el 2004.
Desde la presentación oficial de su candidatura, Pedro Rosselló se ha puesto manos a la obra, dando comunicados de prensa semanales sobre diferentes aspectos de su plataforma de campaña, calentando su maquinaria publicitaria y negándose a entrar en contiendas políticas, especialmente con sus colegas de la estadidad. Salvo que se produzca algún otro acontecimiento extraordinario en esta desatada temporada política, el gobernador durante dos mandatos será el candidato del PNP en el 2004.
Realmente está tratando de atraerse el voto de la juventud - ¿porqué si no anunciarse el lunes dentro del horario de máxima audiencia de Telemundo? — así como el de otro electorado entrecruzado.
La señal más clara de la fuerza de Rosselló como candidato es el hecho de que los cuatro candidatos a comisionado residente por el PNP apoyan sus aspiraciones a gobernador. Su principal oponente, el presidente del PNP Carlos Pesquera, fue incapaz de convencer a alguien para que entrase en la nutrida carrera para comisionado residente que le respaldase. El inteligente ingeniero parece cada vez más desesperado en su constante batalla por lograr la nominación del partido de la estadidad a pesar de lo que parece ser un abrumador respaldo para Rosselló.
A diferencia de Rosselló, el Comisionado Residente Aníbal Acevedo Vilá, candidato gubernatorial del PPD, se ha tomado su tiempo antes de formular su mensaje y elaborar la plataforma de su campaña.
En una entrevista de la Associated Press, dijo que solo estaba comenzado a tratar de reorganizar el partido, redactar la plataforma de su campaña y desarrollar una estrategia de comunicación para su campaña. Al reunirse con un grupo de periodistas de San Juan la semana pasada, se negó a ser demasiado concreto respecto a lo que iba a hacer sobre cuestiones importantes como el status político y el desarrollo económico.
Sí dijo que continuaría ofreciendo desgravaciones fiscales para la clase media y dio a entender que lo haría reduciendo el impuesto sobre la renta al gravar el consumo — probablemente mediante un impuesto sobre la venta o el valor añadido.
Mientras que Acevedo Vilá todavía está calentando, Rosselló ya ha salido a la palestra y, para bien o para mal, el ritmo que está marcando ya está definiendo la campaña.
Dos de sus propuestas — trasladar el superpuerto previsto a Roosevelt Roads si cerrase la base de la Marina y su plan de establecer una cobertura de seguro sanitario universal en Puerto Rico — ocuparon las primeras páginas de la prensa cuando las dio a conocer.
Al moverse con tanta rapidez está marcando el tono de la campaña, que ya le ha convertido en un objetivo de las críticas tan grande como Acevedo Vilá, que representa a la actual administración en un momento de estancamiento económico y aumento de la delincuencia.
Mientras que Rosselló dijo que trasladar el superpuerto a Ceiba sería un modo más rápido y económico de construir un puerto de trasbordo, responsables de la administración rebatieron que se necesitaría una inversión de mil millones de dólares en carreteras nuevas y otras infraestructuras necesarias en la costa este para que el proyecto fuera viable.
Otros dijeron que la costa este era un lugar más adecuado para el desarrollo turístico que para un proyecto industrial como el del puerto de embarque.
Una de las mayores críticas contra el plan de Rosselló vino procedente de Máximo Cerame Vivas, biólogo marino pro estadidad, que dijo que más allá de las aguas profundas del puerto de Ceiba se encuentra el Pasaje Vieques, una superficie marina "salpicada de rocas y arrecifes" totalmente inadecuada para el tráfico marítimo pesado que exigiría el superpuerto.
El plan del doctor de una cobertura sanitaria universal levantó críticas más moderadas, los responsables del Partido Independentista Puertorriqueño se atribuyeron el mérito de la idea y las autoridades del PPD cuestionaron si era factible a nivel financiero.
Entretanto, el imprudente ataque de Rosselló sobre la "nueva corrupción" hecho público esta semana, hizo que los políticos del PPD afilaran sus armas el jueves para recordar a los votantes los numerosos casos de corrupción que se produjeron mientras Rosselló era gobernador.
El anuncio de la campaña también fue atacado como una "sarta de mentiras" por llamar corruptos a políticos del PPD que nunca fueron acusados de crimen alguno. Otros atacaron la campaña por insinuar que las personalidades del PPD arrestadas por corrupción hace una década están de algún modo relacionadas con la administración de la Gobernadora Calderón.
Dada la general indignación expresada respecto a la campaña en las charlas de la radio local, los anuncios sobre la corrupción han sido probablemente el mayor paso en falso hasta ahora del antiguo gobernador.
No importa, Rosselló se presenta y está claro que se presenta contra el PPD y no se preocupa ni de Pesquera ni de Rubén Berríos del PIP.
Si desmarcarse de la manada tan pronto es una medida sabia no se sabrá hasta ese aciago día de noviembre del 2004.
John Marino, Editor de Ciudad de The San Juan Star, escribe la columna semanal Reporte de Puerto Rico para el Puerto Rico Herald. Su dirección de e-mail es: Marino@coqui.net |
