 La Gobernadora Calderón acortó su luna de miel para regresar a Puerto Rico y "utilizar todas sus facultades como gobernadora" para ayudar a la confirmación por el Senado del Presidente del Tribunal Supremo designado, Ferdinand Mercado.
Lo cual resulta que incluye quemar las líneas telefónicas con los senadores del Partido Popular Democrático e invitarles a reuniones privadas en La Fortaleza, sin mencionar el gasto de casi $100.000 en fondos públicos para defender su causa de porqué el nombramiento de su secretario de estado al puesto más alto de la judicatura es lo mejor para Puerto Rico.
A finales de semana, ante una inminente derrota de su elegido, Calderón intentó retirar el nombramiento de Mercado para el puesto de Presidente del Tribunal Supremo y volverlo a presentar como juez asociado del Tribunal Supremo, argumentando que el actual presidente en funciones podía continuar ejerciendo sus funciones.
Pero los legisladores de la minoría, con el Líder de la Minoría en el Senado Kenneth McClintock y el Senador del Partido Independentista Puertorriqueño, Fernando Martín encabezando la carga, argumentaron que la medida era anticonstitucional porque la gobernadora primero tenia que nombrar un presidente del tribunal supremo con el fin de crear una vacante de juez asociado. Aparentemente, este punto de vista fue trasladado a la administración a través de voces poderosas de la rama judicial del gobierno.
La medida fue denunciada como "una comedia de errores constitucional" y un "día que perduraría en la infamia legislativa". Pero al final, las cosas no han cambiado demasiado. Uno o dos votos decidirían el nombramiento de Mercado, pero existían dudas sobre si los líderes del PPD llevarían el asunto hasta esa confrontación. Podría ser simplemente una cuestión de nombrar un presidente del tribunal supremo de entre los actuales miembros y después volver a presentar el candidato para ocupar la vacante de juez asociado que se habría creado. Parece ser que Calderón no quiere arriesgarse a una votación en el hemiciclo.
El martes por la noche, la víspera de su aparición ante el Senado, mientras la Gobernadora hablaba en espacios de TV pagados, el nombramiento de Mercado estaba en la balanza, dependiendo de una delegación senatorial del PPD profundamente dividida, que necesita seis votos para acabar con el nombramiento, y disponía de cinco sólidos, y otros cinco sólidamente indecisos.
Pero el impulso, mientras un testigo estrella tras otro testificaba contra el nombramiento durante los dos primeros días de la vista, estaba claramente contra él. Se desenvolvió bien durante su testimonio del miércoles, pero de inmediato fue considerado insuficiente para contener la marea en su contra.
Y el mensaje de la gobernadora, una fogosa defensa de Mercado el hombre, no logró explicar porqué de entre todos los jueces que hay en Puerto Rico, el joven Mercado, que ha prometido pasar 24 años en el puesto, se merece el trabajo.
La gobernadora alegó que la oposición era política. Pero en realidad era su nombramiento el que lo era. Calderón se encuentra en el lado contrario del infame "consenso" que tan apasionadamente pedía para gobernar durante la campaña gubernatorial del 2000.
Se trata de oposición tripartita y es su propio compañero de carrera en el 2000 y Presidente del PPD, Aníbal Acevedo Vilá, quien dirige la carga. En uno de sus mejores momentos como político, el comisionado residente y candidato gubernatorial del 2004 enumeró las cinco razones para votar en contra de Mercado:
1. Carece del respaldo público y provoca una fuerte oposición en la mayoría de los sectores de la sociedad civil.
2. Su nombramiento está considerado como un "premio político."
3. El nombramiento va en contra de las promesas del partido de conceder autonomía judicial y despolitizar el proceso de nombramiento de jueces.
4. Al principio del proceso, atacando a sus oponentes, Mercado demostró que carecía del temperamento judicial adecuado.
5. Nunca será un líder, porque todos los jueces de los tribunales son más listos que Mercado.
Las presiones se están ejerciendo por ambas partes. Las informaciones de la prensa alegan que la administración amenaza con azuzar a los investigadores del Departamento de Justicia contra el Presidente del Comité de Nombramientos del Senado, Bruno Ramos, y el Senador Modesto Agosto Alicea por supuestas irregularidades en los fondos para el oportunismo político si votan en contra de Mercado. Otras informaciones aluden a la amenaza de cortar los fondos para oportunismo político como otra opción que se está considerando, un poderoso factor motivador para los legisladores de distrito que se enfrentan a la lucha por la reelección en los próximos dos años.
Acevedo Vilá, que apareció con el Vicepresidente del PPD, José Aponte, y los cinco oponentes de Mercado antes de su testimonio, ha sugerido que el voto a favor de Mercado tendrá un costo político durante las elecciones primarias de noviembre y las elecciones generales del próximo año.
La gobernadora dijo que la política no desempeñaba un papel en su decisión y no tendría repercusiones políticas, pero si algo queda claro en este punto es que la política está detrás de ella y se ha visto muy afectada por su nombramiento.
El discurso de Calderón recuerdo otro que ella hizo en 1999 para confrontar otra amenaza por el poder dentro del partido, el reto en las primarias del hijo de Rafael Hernández Colón al compañero de carrera personalmente escogido por ella-y candidato para comisionado residente. Pero al final, existen más diferencias que similitudes entre los dos discursos.
En el 99, Calderón estaba utilizando sus propios fondos en lugar de los del gobierno central y estaba defendiendo a Acevedo Vilá, que hoy en día está claramente en el terreno de Hernández Colón en su oposición al nombramiento. Lo que es más importante, entonces ella era la candidata gubernamental y presidenta del PPD, ahora los es Acevedo Vilá.
Existen muchas razones por las cuales Calderón podría haber acortado su luna de miel, pero esta no era una de ellas.
El crimen va en aumento, la compañía de suministro de agua tiene problemas y se están tomando importantes decisiones en Washington. La gobernadora merece que se le reconozca haber traído cierta cordura a las finanzas del gobierno, pero ella también ha contribuido en gran medida a burocratizar el gobierno en lugar de ponerlo en vías de racionalización. La declaración de una Reforma Administrativa hubiera sido una buena razón tanto para acortar las vacaciones en Europa como para un discurso patrocinado con fondos públicos.
Pero defender a Mercado, uno de los pocos candidatos políticos de la campaña que sigue desempeñando un papel significativo en la administración, no lo es.
Calderón, más que nadie, ha convertido lo que no debería ser un acontecimiento en un referéndum sobre su administración. Existían claros síntomas, incluidos los artículos en primera plana, de que habría una oposición generalizada a Mercado antes de que lo nombrase. Al seguir adelante de todos modos con el nombramiento, se ha colocado en una situación en la que no hay ganadores ni perdedores.
Incluso si consigue los votos del Senado, está claro que no hubiera ganado en los sondeos.
Si Mercado logra su confirmación, un gran sector de la opinión publica se endurecerá contra la administración, especialmente si el comité político senatorial del PPD intenta forzar a sus miembros a votar conforme a la línea mayoritaria del partido con el fin de hacerlo, lo cual es probablemente necesario para ganar la confirmación.
Si Mercado es rechazado, se trataría de otra nueva evidencia del status inoperante de Calderón, lo cual debería apuntarse, es enteramente autoinfligido.
Aunque como es más probable, Calderón tome la medida de compromiso de conseguir que Mercado sea juez asociado en el tribunal, todo este episodio no deja de ser una controversia innecesaria cuando la administración se encamina a su último tramo de un año de duración.
John Marino, Editor de Ciudad de The San Juan Star, escribe la columna semanal Reporte de Puerto Rico para el Puerto Rico Herald. Su dirección de e-mail es: Marino@coqui.net |
