El antiguo Presidente del Senado, Charlie Rodríguez, que es el director de la plataforma de campaña de Rosselló, ha sustituido a Rosselló en foros públicos en cinco ocasiones este año, según los informes de la prensa local. El antiguo gobernador por dos mandatos ha hecho su aparición en otros tantos foros este año.

Entretanto, el antiguo gobernador está llevando a cabo una estrategia de campaña utilizando discursos televisados pagados especiales dirigidos al público puertorriqueño para comentar sus promesas políticas y criticar el desempeño de la actual administración en estas cuestiones.

Los líderes del PNP, incluidos el compañero de carreta Luis Fortuño, simplemente achacan la ausencia de Rosselló a problemas con su agenda. Además, dicen que los discursos pagados son solo una parte de la estrategia de reelección del antiguo gobernador.

Respondiendo a las críticas, dicen que Rosselló no se está escondiendo del público. Hace campaña directamente con el público en giras los fines de semana,, y en otros momentos habla con los reporteros después de las actividades y después de las conferencias de prensa del partido y de la campaña.

Eso puede ser cierto, pero no hay duda de que el antiguo gobernador está controlando cuidadosamente su imagen pública y por lo tanto su interacción con el público.

Nadie debería culpar al antiguo gobernador por escuchar más atentamente a sus directores de campaña a tres meses de las elecciones. Y la estrategia confirma la percepción de que a pesar de la controversia que rodea los procesos federales Supertubo contra anteriores personalidades del PNP y la investigación local de la propia pensión de Rosselló, sigue en cabeza de la competición.

La mayoría de las principales encuestas han puesto al antiguo gobernador por delante. Las estrategias de campaña de los partidos políticos — tratando el PPD de convertir las elecciones en un referéndum sobre los años Rosselló, mientras el PNP parece dispuesto a centrarse en los logros del antiguo gobernador y controlar cuidadosamente su imagen pública – también respaldan esta apuesta en la carrera de caballos.

Rosselló, que da la sensación de llevar la delantera, debería permitirse una actuación más hábil. Pero aún así tendrá que actuar en público – tendrá que debatir con sus oponentes directamente y aparecer en directo en conferencias de prensa, muchas veces antes de ser reelegido.

Y debe estar seguro de que sus apariciones en público más cuidadosamente coreografiadas no contribuyan a dar la sensación de un candidato a la fuga.

Eso es lo que le pasó a Oscar "Golden Boy" De La Hoya, cuando luchó contra Félix "Tito" Trinidad de Puerto Rico. En cabeza en los primeros rounds, De La Hoya pensó que sería un baile escapar de los ataques de un Trinidad que se crecía en los últimos rounds y conservar una victoria por decisión de los jueces. Pero los jueces pensaron lo contrario, concediendo el cambate al contrincante.

Rosselló debería volver a ver ese combate. Después de todo, casi todo el mundo en Puerto Rico ha visto cada segundo del mismo – la pelea que convirtió a Trinidad en campeón mundial.

La mayoría de los estudiante se saltan los primeros días de clase

¿Quieren saber lo que anda mal en el sistema de enseñanza pública de Puerto Rico?

Un buen sitio donde comenzar es comprobando la asistencia en el primer día de clase. Según las cifras del Departamento de Educación, solo el 59 por ciento — menos de seis de cada 10 estudiantes — ni siquiera se molestaron en presentarse el primer día de clase.

En San Juan, el porcentaje de estudiantes que se presentaron a clase fue el más bajo de la isla, con solo un 32 por ciento de asistencia.

Aunque uno podría asumir razonablemente que las cifras eran al menos en parte achacables a la actual epidemia de meningitis, los funcionarios de Educación se esforzaron por argumentan que ese no era el caso, y que el escaso número de estudiantes que asistieron a la escuela el primer día de clase es en realidad la norma en Puerto Rico, y ya lleva un tiempo siéndolo.

"Cuando empezamos el año a mediados de semana, muchos alumnos no vienen a clase hasta el siguiente lunes," dijo un funcionario. "Esto es normal."

Puede que sea normal, pero también es un fuerte indicio de que algo va mal en el sistema de enseñanza pública de Puerto Rico.

Resulta interesante observar que las escuelas públicas de San Juan se encuentran entre las de peor rendimiento de la isla. Y algunos de los mejores distritos escolares de la isla dieron unos índices de asistencia más altos, como Mayagüez con un 80 por ciento.

Claro, los problemas en las escuelas de la isla son legendarios, con la falta de materiales educativos y maestros cualificados, entre otros problemas.

Pero lo que aún resulta más preocupante es que las cifras de asistencia indican que los padres no creen que el primer día de escuela sea lo suficientemente importante como para merecer la presencia de su hijo.