Continuando la serie de videos del Herald en que rendimos tributo a los hombres y mujeres de Puerto Rico que sirven en las fuerzas armadas, este segmento ofrece un vistazo al papel de Puerto Rico en la defensa moderna de la nación desde el comienzo de la guerra contra el terrorismo, que dio inicio después de los devastadores ataques desde el aire el 11 de septiembre del 2001.
Poco después de que el avión secuestrado se estrelló contra el Pentágono, un destacamento de la Guardia Nacional de Puerto Rico llegó a Arlingon a proveer seguridad y a ayudar con el proceso de limpieza. Las unidades puertorriqueñas de Reservistas del Ejército estaban ya sirviendo en Kosovo en esos momentos de la tragedia, pero enseguida se organizaron para cumplir con las nuevas necesidades de la nación. Según dieron inicio las operaciones en Afganistán y comenzaron los desplazamientos hacia Irak, personal de la Guardia y Reservistas de la isla fueron enviados a enfrentar esos desafíos. También, miles de puertorriqueños en las fuerzas regulares recibieron órdenes del desplazamiento de sus unidades hacia el Oriente Medio y el sur asiático.
Hoy, a medida que continúa el conflicto, padres y cónyuges puertorriqueños lloran la muerte y heridas de sus seres amados, concientes de que los boricuas han asumido esta carga nacional en cifras desproporcionadas a su población.
En respuesta a las necesidades militares modernas de la nación, las palabras del General William W. Harris, Comandante del Regimiento del 65 de Infantería hace más de medio siglo, son muy relevantes hoy: "Ningún grupo étnico tiene mayor orgullo en sí mismos y su herencia que el pueblo puertorriqueño. Tampoco he encontrado ningún otro que con mayor dedicación y entusiasmo apoye los principios democráticos que representan los Estados Unidos. Muchos puertorriqueños han luchado hasta la muerte para defenderlos."