REPORTE DE PUERTO RICO

Está en juego algo más que la elección de gobernador

por John Marino

3 de diciembre de 2004
Copyright © 2004 THE PUERTO RICO HERALD. Todos los derechos reservados.

. ¿Cómo va un grupo de jueces federales, no solo el juez del Tribunal de Distrito de EE.UU. Daniel Domínguez, si no los jueces del Tribunal de Apelaciones del 1er Circuito y posiblemente jueces del Tribunal Supremo de EE.UU., a descifrar la intención de los votantes en las infames papeletas pivazo?

Esta cuestión seguirá candente durante el resto de diciembre y posiblemente más allá, ya que la carrera sin resolver para gobernador de Puerto Rico va para largo. Si los tribunales federales deciden fallar respecto a la validez de las papeletas, como parece probable, la decisión no solo determinará el resultado de la carrera para gobernador, si no que posiblemente marque un futuro camino en las relaciones EE.UU.-Puerto Rico .

Las papeletas en cuestión son las de los infames votos mixtos que el Partido Nuevo Progresista argumenta deberían ser desechadas de la carrera para gobernador como "estropeadas" porque hay tres marcas en ellas: una bajo la insignia del Partido Independentista Puertorriqueño, otra junto al nombre del aspirante a gobernador del Partido Popular Democrático, Aníbal Acevedo Vilá, y una tercera junto a su compañero de carrera del PPD, Roberto Prats.

El partido pro estadidad argumenta que las papeletas pueden prestarse a una doble interpretación, suponiendo un voto para los candidatos del PPD así como un voto para los candidatos del PIP. Este tipo de doble voto no está permitido bajo la ley local electoral.

Pero el PPD, el PIP y el Presidente de la Comisión de Elecciones Estatales, Aurelio Gracia, argumentan que estos votos tienen una intención clara: un voto para los candidatos del PPD así como una manera de identificar al votante como partidario del PIP, y por extensión, contar las papeletas es un medio de que el PIP pueda mantener su acreditación como partido político para las próximas elecciones: obtener el 7 por ciento de los votos emitidos bajo la insignia del partido. Ya que el otro modo de que un partido pueda mantener su acreditación es obteniendo el 3 por ciento de los votos gubernatoriales, los críticos argumentan que dichas papeletas también son un doble voto para los partidos políticos porque dichas papeletas también trabajan a favor de que el PPD conserve su acreditación.

Se está produciendo un saludable debate dentro de Puerto Rico sobre la validez de las papeletas. Pero son en la mayoría los partidarios de la estadidad los que argumentan que deberían ser desechadas como no válidas. Como los resultados preliminares de las elecciones gubernatoriales, se trata probablemente de un estrecho margen, consistente en partidarios del ELA y de la independencia, que consideran que los votos son válidos y que tratar de descontarlos es un ataque a la democracia.

Aunque el recuento apenas ha comenzado, se habla de un intento de "borrar" las elecciones descalificando las papeletas. Pero en el duro mundo de la política de Puerto Rico, si el caso fuera al contrario, sería Acevedo Vilá el que presionaría para que se desecharan las papeletas.

Pero la cuestión sigue siendo cómo verán los jueces su validez. ¿Sopesarán la intención de los votantes como suprema y, en tal caso, serán capaces de descifrar las papeletas? ¿O tendrán mayor peso para ellos los derechos civiles del candidato Pedro Rosselló, como pareció tenerlo en la decisión del Tribunal Supremo respecto a George W. Bush en la decisión presidencial de Florida en 2000 en la cual se basa este caso? ¿Y lograrán con éxito asimilar la historia del desarrollo político y cultural de Puerto Rico de la cual semejante decisión podría sin duda beneficiarse?

Puerto Rico es la única, y probablemente la más poblada jurisdicción de EE.UU. con un sistema tripartita. Y su paisaje político también es único dado su status político con los EE.UU., aún sin resolver

La marca bajo la insignia de un partido se remonta a los comienzos del ELA, como un medio fácil que permitía a los analfabetos participar en el proceso democrático. La marca significaba un voto para todos los candidatos de ese partido.

La opción del votante se mantenía cuando las papeletas electorales eran separadas en papeletas estatales, con los candidatos a gobernador y comisionado residente, una papeleta legislativa y una tercera papeleta para carreras municipales, aunque su utilidad parece haber ido disminuyendo. El menor número de candidatos en cada papeleta las ha hecho mucho menos confusas.

Los testigos que declaran a favor del PPD en las vistas del tribunal federal sobre la cuestión, tales como el antiguo representante del PIP y candidato gubernatorial David Noriega, argumentan que marcar la insignia del partido ha adquirido un nuevo significado como voto de confianza para el partido, después de que las liberales leyes aprobadas hace 20 años añadieran una nueva opción para los partidos para reunir los requisitos de una nueva acreditación: 7 por ciento de todas esas papeletas.

Una cosa está clara. el tribunal federal ha reivindicado y mantenido su jurisdicción en el caso. Pero solo actuará si tiene que hacerlo, es decir, si Rosselló no es capaz de superar la desventaja de 3.880 votos mediante el recuento.

Puede que esté esperando a ver si realmente los derechos civiles de Rosselló están siendo perjudicados, antes de examinar sus demandas. Pero, sin duda, los jueces del tribunal federal también son conscientes de las profundas consecuencias sociales y políticas que su decisión podría tener más allá de la elección gubernatorial.

El tribunal local y el de apelaciones de Boston ya han echado abajo algunas leyes electorales locales como anticonstitucionales, porque hacían demasiado difícil la inscripción de nuevos partidos. Y jueces de ambos tribunales federales, al fallar sobre las demandas respecto al voto presidencial, han advertido a la administración y al Congreso que actúen sobre el status de Puerto Rico, o tendrán que hacerlo los tribunales.

Se ve con bastante disgusto en San Juan el hecho de que probablemente sean los tribunales federales, en lugar de los tribunales locales, los que decidan la carrera para gobernador y mucho más. Pero está claro que no se está culpando lo suficiente al confuso conjunto de leyes y reglamentos electorales, creados por y para los intereses de los tres partidos políticos existentes, del lío en que se encuentra Puerto Rico.


John Marino, Editor Gerente de The San Juan Star, escribe la columna semanal Reporte de Puerto Rico para el Puerto Rico Herald. Su dirección de e-mail es: Marino@coqui.net

Legislación sobre la autodeterminación | Página inicial del Puerto Rico Herald
Quiosco de periódicos | Puerto Rico | Gobierno de los EE.UU. | Archivo
Búsqueda | Lista de direcciones de correo | ¡Contáctenos! | Opinión