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Huracán apoya la estadidad de Puerto Rico
por Michelle Faul
22 de octubre de 1998
©Marca Registrada The Associated Press. Todos los derechos reservados.
SAN JUAN, Puerto Rico (AP) - SAN JUAN, Puerto Rico (AP) - Cuando el
Huracán Georges demolió miles de viviendas en Puerto Rico,
le hizo de paso un favor a los partidarios de la estadidad: fue una buena
oportunidad para demostrar que ser parte de los Estados Unidos tiene sus
ventajas.
La fuerte ayuda del gobierno federal - que hasta ahora suma 1.500 millones
de dólares - ha generado una tormenta política, en la que
el Gobernador Pedro Rosselló es acusado por sus opositores de utilizar
esa ayuda para impulsar la causa de la estadidad en el próximo plebiscito
sobre el status de la isla.
Los partidarios de la estadidad, mientras tanto, rechazaron los pedidos
de la oposición de postergar la votación del 13 de diciembre
hasta que la isla se haya recuperado.
"Todo trabajo de ayuda es político", dijo James Lee
Witt, el titular de la Agencia Federal de Administración de Emergencias
(FEMA, siglas en inglés), al visitar la isla la semana pasada. El
huracán del 21 de septiembre -considerado el peor que azotó
puerto Rico en los últimos 70 años - se produjo en medio de
los preparativos de la isla para la realización de un referéndum
en el que se decidirá si se continúa con el actual status
o se opta por la estadidad o la independencia.
Los Estados Unidos, que controlan Puerto Rico desde la expulsión
de los españoles un siglo atrás, no están obligados
por la votación, pero el Presidente Clinton ha dicho que el Congreso
debería respetar su resultado. Sin embargo, el actual cuerpo legislativo
no parece muy proclive a aprobar una expansión de la Unión.
El último referéndum, en 1993, lo ganaron por escaso margen
los partidarios del actual status de "estado libre asociado",
por el cual los puertorriqueños son ciudadanos estadounidenses con
derechos y deberes restringidos. Sólo una pequeña minoría
apoya la independencia.
Los partidarios de la estadidad denotan al estado libre asociado por
considerarlo un status colonial, haciendo notar que los isleños no
pueden votar en las elecciones presidenciales ni para elegir a los miembros
del Congreso, órgano que detenta la máxima autoridad sobre
Puerto Rico.
Los partidarios de la mancomunidad temen que la estadidad haga desaparecer
su cultura hispánica y que el inglés se convierta en la lengua
dominante.
La semana pasada, Witt detalló los logros de la FEMA, entre los
que se destacan:
- Obtener 1.500 millones de dólares del Gobierno, presupuesto
que convierte a éste en el mayor proyecto de ayuda para catástrofes
hasta el presente.
- El lanzamiento de un proyecto de construcción de 50.000 viviendas
en el plazo de cinco años.
- El haber registrado e indemnizado a las víctimas en cantidades
y tiempo récords.
Además, las fuerzas armadas de los Estados Unidos colaboraron
en la ayuda transportando miles de toneladas de camas, medicinas hielo,
agua y generadores de energía para las víctimas.
Miles de Marines de Camp Lejuene, N.C., instalaron puentes temporarios,
estaciones generadoras de energía y centros de purificación
de agua. Helicópteros de carga entregaron la ayuda en los pueblos
montañosos más remotos .
La ayuda contrastó fuertemente con la situación de los
países vecinos.
El periódico de lengua inglesa "San Juan Star" consignó
que las "cosas son totalmente distintas" en las devastadas República
Dominicana y Haití, donde "no tienen la experiencia ni el apoyo
financiero de Washington con el que cuenta Puerto Rico".
El Georges produjo unas 500 víctimas fatales en esos dos países
- en comparación, sólo tres en Puerto Rico - y sus gobiernos
no han podido hacerse solucionar la situación de los cientos de miles
de personas que quedaron sin techo.
"Los estrategas del gobernador creen que obtendrán una ganancia
política de la abundancia de ayuda federal" escribió
el columnista Bob Becker en "The Star". "El mensaje es clarísimo:
la estadidad asegura la fuerte ayuda de los Estados Unidos en momentos de
producirse catástrofes naturales".
Un grupo dirigido por el legislador opositor Roberto Cruz Rodríguez
exigió que se investigue la forma en que Rosselló maneja la
ayuda, denunciando que retuvo los fondos destinados a la población
de Ponce, controlada por la oposición - hasta que él llegó
y los distribuyó personalmente.
"(Eso es) un abuso que está al borde de la franca imprudencia",
sostuvo Cruz Rodríguez.
Los críticos dicen que los aliados de Rosselló también
distribuían impresos pro estadidad en los actos en los que se entregaban
los cheques de ayuda.
Pero resulta mucho más condenable aún - ante los ojos de
una sociedad que ama con locura la música - que en esos actos se
propalara por los altoparlantes la canción "La copa de la vida",
que todos identifican con la campaña del gobernador.
"Es una manera excelente de llevar alivio al pueblo, de hacerlo
sentirse alegre", defiende Ángel Morey, jefe del equipo de Roselló.
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