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Estadidad para Puerto Rico
Carta a: PUERTO RICO HERALD
14 de noviembre de 1998
Como puertorriqueño nativo que vive en el continente,
no puedo entender que esté en discusión si Puerto
Rico debe o no convertirse en estado. Muchos miembros de mi familia
viven en la isla y a mí me parece que se trata de una obviedad.
Los beneficios de la estadidad son tantos que no cabe mencionarlos.
La próxima votación debería ser unánime
a favor de la estadidad.
Los Estados unidos están lejos de la perfección;
sin embargo, a lo largo de mi vida he viajado por Europa, Africa
y Sudamérica y no existe otro lugar en el mundo en el que
viviría. Si se compara el nivel de vida de Puerto Rico
con el de las islas vecinas, inmediatamente se podrá tener
una idea de lo que puede ganarse con un voto afirmativo por la
estadidad. Cuando Puerto Rico finalmente se convierta en estado,
las condiciones de vida y la situación laboral mejorarán
y alcanzarán un mejor nivel aún. Los puertorriqueños
disfrutarán de un lugar para vivir más seguro, libre
y próspero.
La posibilidad de vivir un estilo de vida como el que nosotros
disfrutamos en los Estados Unidos es tan valorada que muchas personas
de todo el mundo quieren venir a vivir aquí. Hacerlo, normalmente
significa dejar amigos y familiares en su país natal y
viajar a una tierra extraña, en pos de la oportunidad de
una vida mejor para sí mismos y sus hijos. La mudanza a
los EE.UU. le brinda al ciudadano común la oportunidad
de mejorar las perspectivas de futuro de su familia; cambiando
la incertidumbre y las pocas esperanzas por un panorama más
prometedor de estabilidad sin paralelos y esperanza sin límites.
Al votar por la estadidad, los puertorriqueños se estarán
brindando a sí mismos la posibilidad de participar plenamente
en los beneficios de la estadidad estadounidense sin abandonar
su tierra. Esta es una oportunidad única que no debería
ser rechazada, ignorada o tomada a la ligera.
Los puertorriqueños deberían concurrir a votar
por la estadidad, no sólo por su propio bien sino por el
de sus familias y su futuro.
Andrés Velásquez
Sellersburg, Indiana
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