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THE TAMPA TRIBUNE
El futuro de Puerto Rico aún presenta nubarrones
EDITORIAL
29 de diciembre de 1998
©Marca Registrada 1998 The Tampa Tribune
Se suponía que el reciente referéndum de Puerto
Rico establecería el futuro rumbo político de la
isla. En lugar de esto, como saldo de la votación se avistan
negros nubarrones de tormenta para la isla caribeña.
Debería realizarse otro intento de definir si el territorio
estadounidense será un estado, un Estado Libre Asociado
(ELA) o una nación independiente.
España cedió Puerto Rico a los Estados Unidos
en 1898, y desde entonces el territorio ha sido una especie de
hijo adoptivo. Los puertorriqueños son ciudadanos estadounidenses
y pueden mudarse a cualquier estado. Están sometidos a
todas las leyes federales; pero, mientras vivan en Puerto Rico,
no pagan impuestos federales, y tampoco pueden votar al presidente
o elegir representantes con voto en el Congreso.
Durante años, un pequeño pero decidido grupo
de puertorriqueños ha pujado por la independencia. Pero
la mayoría de los ciudadanos se inclina por que la isla
que convierta en un estado o por mantener el ELA.
La consulta realizada a comienzos de mes permitía que
los puertorriqueños escogieran entre la independencia,
la estadidad, el ELA, la libre asociación o "ninguna
de las anteriores". En un resultado sorprendente, "ninguna
de las anteriores" obtuvo el 50,2% de los votos. La estadidad
acabó segunda, con el 46,5 % de los sufragios.
El frustrante resultado podría ser atribuido en parte
al Congreso, que votó la realización del referéndum,
pero se rehusó a convertir en obligatorios sus resultados.
Además, la papeleta presentaba tantas opciones y los
diversos partidos realizaron campañas tan negativas, que
no debería sorprender que los disgustados ciudadanos emitieran
un voto de protesta en un comicio que consideraban resultaría
inútil.
El referéndum deja a Puerto Rico sin un rumbo definido
por los votantes.
Los puertorriqueños han sido leales ciudadanos americanos
desde 1917. El Congreso debería aprobar otro referéndum,
esta vez obligatorio, que incluya sólo opciones viables.
"Ninguna de las anteriores" no ayuda a resolver el futuro
de la isla.
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