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CARIBBEAN BUSINESS
Comenzó la preparación para las audiencias
sobre el status dispuestas por Young
Ese será el próximo momento decisivo
en la larga saga del status de Puerto Rico; los partidos locales
alistan una vez más sus equipos de lobby
por John Collins
enero de 1999
©Marca Registrada 1999 Caribbean Business
Washington. Ahora comienza un tiempo de espera hasta la próxima
rueda de audiencias parlamentarias sobre el status de Puerto Rico.
Pero antes de ello, existe un asunto importante por resolver.
La atención sobre Puerto Rico y su relación con
los EE.UU. ha sido ampliamente marginalizada al ser absorbida
la capital de la nación por la crisis del juicio político.
Los miembros del Congreso y los funcionarios de la administración
Clinton que se ocupan de los asuntos de Puerto Rico están
siguiendo los últimos acontecimientos de la isla, derivados
del plebiscito de status realizado el 13 de diciembre, pero muchos
otros expresaron en privado a CARIBBEAN BUSINESS que están
confundidos, que encuentran la situación muy complicada
o bien que están preocupados con otros asuntos y que no
tienen tiempo para dedicárselo a la isla.
El presidente de la Comisión de Recursos de la Cámara
de Representantes, Don Young (Rep.-Alaska.), órgano que
tiene a su cargo la supervisión de los territorios, hizo
el anuncio más importante efectuado en Washington sobre
el asunto del status: al día siguiente del plebiscito adelantó
su intención de realizar audiencias para evaluar la votación
del 13 de diciembre a comienzos de 1999, cuando comience a sesionar
el 106º Congreso.
"El presidente quiere determinar por qué el 50,3%
de los votantes escogió "ninguna de las anteriores",
cuando les fueron ofrecidas las opciones constitucional y parlamentariamente
aceptables", dijo a CARIBBEAN BUSINESS Steve Hansen, director
de comunicaciones.
Por tal motivo, los partidos políticos de Puerto Rico
están redactando sus presentaciones, al mismo tiempo que
ponen nuevamente en marcha sus aparatos de lobby para ejercer
influencia en el Congreso y en la Casa Blanca.
Los partidarios de la estadidad quieren que Washington interprete
los resultados del plebiscito al menos como una victoria parcial
de la estadidad y, por consiguiente, tome medidas para convertir
a Puerto Rico en el estado 51º, a pesar de que la estadidad
obtuviera el 46,5% de los votos. Argumentan que más que
un voto por algún status en particular, el apoyo a la columna
"ninguna de los anteriores" estuvo motivado por una
serie de fuerzas confusas que no necesariamente indican que los
residentes de Puerto Rico no quieran la estadidad.
En su declaración, Young señaló que "a
pesar de que la estadidad recibió el mayor número
de votos, el hecho de que el 50,3% eligiera "ninguna de las
anteriores" refleja la diversidad de opiniones de los 3,8
millones de ciudadanos estadounidenses que viven en la isla, un
significativo nivel de confusión y su incapacidad para
resolver una cuestión que le cuesta a los contribuyentes
americanos más del $ 10 millones anuales".
"A mi modo de ver, la estadidad y la soberanía
independiente son alternativas aceptables para el Congreso",
afirmó el representante republicano por Alaska, estado
que ingresó a la Unión en 1959. "Dado que "ninguna
de las anteriores" recibió la mayoría de los
votos, planeo realizar audiencias de supervisión para ver
qué condujo al pueblo a votar en contra de las únicas
opciones constitucionalmente disponibles para Puerto Rico, que
estaban en las papeletas", agregó.
Enrique Fernández, asesor político senior del
representante Luis Gutiérrez (Dem. - Illinois) piensa la
manera en que Young abordará la cuestión va a causar
problemas en el nuevo Congreso, debido a que desconoce las implicancias
internacionales del status de Puerto Rico.
"Young quiere resolver el problema de Puerto Rico como
un asunto interno de los EE.UU., mientras que el congresista Gutiérrez
apoya el proceso de descolonización", precisó.
"Puerto Rico es una entidad cultural e históricamente
distinta, y no se la puede tratar igual que a Oklahoma o Alabama".
"Si el Congreso no le brinda a Puerto Rico todos los instrumentos
para un desarrollo económico y político autónomo,
lo que va a suceder es que la misma polarización de la
isla sobre la que advierte Young crecerá", advirtió.
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