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Greensboro News & Record

5 de Abril de 1999
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Por razones mayormente políticas, el Senado de E.U. convocará una audiencia el 6 de Mayo para estudiar la estadidad Puertoriqueña. Es un ejercicio para aplacar a los "estadidores", quienes, en un referendo el pasado Diciembre, perdieron su demanda de convertirse en el estado 51 de América.

El referendo de Diciembre fue la segunda vez en seis años que los Puertoriqueños han rechazado la estadidad. Y por razones comprensibles. Los Puertoriqueños son ciudadanos de E.U. pero no pagan impuestos federales sobre ingresos. También reciben $10 billones anualmente en beneficios sociales federales. No es un paquete malo.

Pero los "estadidores" insisten en que sabe a colonialismo. Se llaman a sí mismo "ciudadanos de segunda clase" porque no pueden votar por el presidente o por el Congreso de los E.U.

Pero aún así los 3.8 millones de personas en la isla son perfectamente libres de declarar la independencia. ¿Suena eso a colonialismo? El referendo del pasado Diciembre le dio a los Puertoriqueños tres opciones: 1) independencia 2) estadidad, o 3) preservar su condición de Estado Libre Asociado. Los votantes quisieron permanecer en el Estado Libre Asociado; no quisieron pagar impuestos federales sobre ingresos ni perder su querido idioma Español.

El idioma sería un estancamiento colosal. Aunque algunos estados – Florida y California, por ejemplo – tienen miles de residentes que hablan español, no es lo mismo que tener un estado – Puerto Rico- cuyo idioma oficial sería Español. No hay que ir más lejos que a Canadá, para ver como un Quebec de habla Francesa está quebrantando la unidad Canadiense.

Puerto Rico fue cedido a los Estados Unidos por España al final de la Guerra Española-Americana. Su cultura y su patrimonio son muy diferentes para mezclarlos con el continente.

Pero el Gob. Pedro Rossello, un "estadidor", rehusa aceptar la derrota. Y ahí es donde la politica aporta. Al Gore nombró a Rosello como presidente de la campaña presidencial en la isla. Rosello recaudalará dinero y exhortará a los votantes Hispanos del continente a apoyar a Gore.

Presumiblemente el resultado final será otro referendo si Gore gana.

La mayoría de los Republicanos se oponen a la estadidad Puertoriqueña, temiendo que la isla vote por los Democráticos. Aún más, los Republicanos y los Demócratas de igual manera creen que Puerto Rico es muy diferente en idioma y cultura para convertirse en nuestro estado 51. En adición, Puerto Rico sería nuestro estado más pobre, requiriendo grandes infusiones de asistencia social federal.

Probablemente si la estadidad es una mala idea, la independencia estaría bien. Entonces, los estadidores tendrían que parar de rebuznar que ellos son ciudadanos de segunda clase.