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COMENTARIO

EL MUNDO

El Petardo de Zoraidita

por Luis R. Dávila-Colón
Analista de Noticias

16 de mayo de 1999
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El pasado 6 de mayo, Zoraida Fonalledas compareció a las vistas sobre status del Senado federal y, a nombre del Partido Nuevo Progresista, radicó una extraordinaria, reveladora y explosiva ponencia que, como ya es costumbre, pasó "inadvertida" por la prensa.

La licenciada Fonalledas, aparte de ser una incansable batalladora por la estadidad, es también la codelegada nacional del Partido Republicano de Puerto Rico y una de las estrellas ascendentes en el firmamento de renovaciones del PNP.

Junto a Miriam Ramírez, ambas pesan y hacen más que todos los machos republicanos juntos. Brillante y diplomática, la codelegada no se anda con chiquitas. Cuando se expresa, va armada hasta los dientes de ideas, documentos y premisas de lógica impecable.

Precisamente, esa fue la aportación de su ponencia, que fue radicada ante el Congreso, debidamente documentada por una encuesta celebrada en Puerto Rico en abril después del plebiscito y que acaba con la mitología del triunfo de "ninguna de las anteriores".

La presentación de Fonalledas enfatizó en que el 99% del país votó en contra del Estado Libre Asociado territorial definido por el Congreso, y que por ende, los EUA tienen ahora el problema de poseer una colonia de ciudadanos sin representación, sin poder político y en contra del consentimiento de los gobernados.

Curiosamente, al igual que los estadistas radicales, la líder republicana interpreta el resultado combinado del 97% que votó en contra de las fórmulas de separación, como una expresión inequívoca y casi unánime a favor de la unión permanente y de la ciudadanía estadounidense irrevocable.

Estas dos realidades la llevaron a plantearle al senador Murkowsky y compañía unas preguntas sencillas, pero que sirven de emplazamiento a los poderes que son: "¿Está el Congreso dispuesto a ofrecer la unión permanente y la ciudadanía irrevocable? ¿Cómo puede lograrse esto de acuerdo con la Constitución de Estados Unidos?"

Zoraidita reta además al Congreso a decirle al país la verdad sobre si ha renunciado al poder de la Cláusula Territorial, tal como lo vende y lo pregona el Partido Popular.

Pregunta Fonalledas: "¿Existe una confederación entre nación y nación?" A renglón seguido, hace un llamado a que el Congreso termine su silencio en cuanto a estas preguntas, "porque Puerto Rico no puede enviar una señal clara al Congreso hasta que el Congreso despeje cien años de confusión, mentiras, miedos y mitos".

Contrario a lo que ha señalado el Partido Popular, la encuesta presentada por Zoraida hace añicos la mentira de que el voto por la quinta fue un voto por el ELA como está. Conducida a mediados de abril por Zogby International para el Puerto Rico Herald-un tanque de ideas que publica en la Internet ensayos académicos sobre el status-el sondeo reveló que el 40% de los que votaron por la quinta lo hicieron como una forma de rechazo a la celebración del plebiscito en temporada navideña, inmediatamente después del huracán o para castigar la venta de la PRTC o los estilos del gobernador Rosselló.

Otro 37% dijo que su voto estaba dirigido a apoyar otra definición de Estado Libre Asociado que no estaba en la papeleta. Un 16% adicional votó por otras razones que no tenían que ver con las fórmulas de status. Lo que quiere decir que más del 63% de los votos de la quinta fueron votos de protesta o ajenos al ELA.

A eso hay que sumarle que, según Zogby, el 42% de los votantes en el plebiscito, incluyendo el 50% de los electores de edad mediana, consideraron "que las opciones en la papeleta no eran claras". El sondeo también revela, que la estadidad encontró sus renglones más flojos con menos del 37% de apoyo entre los grupos de edad mediana, los mayores de 65 y en las grandes ciudades.

Mientras que la quinta columna encontró mayor fortaleza en los suburbios urbanos y entre la clase adinerada con ingresos mayores a $50 mil. Es interesante notar que en la ruralía y en los pequeños pueblos, la estadidad encontró mayores fuerzas que en los suburbios metropolitanos y que ese ideal tiene una fuerza en incremento entre la clase media, pero no tiene base entre los ricos.

Más de una mayoría expresó confusión por las opciones del plebiscito en los grupos demográficos de edad mediana, grandes ciudades y clase media que tradicionalmente fueron los baluartes de las victorias electorales de Pedro Rosselló.

Lo más que sorprende de la presentación de Fonalledas es que la encuesta corroboró todas las conclusiones postelectorales que internamente y separadamente hiciera el PNP y el PPD.

Más curioso aún, la ponencia de Fonalledas vino a invitación de Pedro Rosselló-González que, al publicar estos datos que le apuntan como culpable de la derrota estadista, parece haber querido asumir responsabilidad total por el resultado como un voto de repudio a sus estrategias y estilos.

La encuesta Zogby revela varios detalles positivos para el PNP. Aunque a PRG el grado de antipatía popular no le ha bajado y aunque Sila Calderón tiene una imagen mucho más positiva, al parearse a la gobernación Rosselló sale al frente por dos puntos en un virtual empate (43% a 41%).

Sila tiene sus fortalezas en los suburbios urbanos y entre los ricos citadinos, mientras que Rosselló demuestra más fuerza y penetración entre las clase media, en los pueblos pequeños y en la ruralía. Entre los electores protestantes, Rosselló sobrepasa el apoyo del 52% y Sila sobrepasa el apoyo del 50% de los electores con ingresos mayores de $50 mil.

Por otro lado, por primera vez en mucho tiempo una encuesta detecta un optimismo entre el electorado. Cincuenta y dos por ciento opina que las cosas en Puerto Rico van en dirección correcta, mientas que 32% opina que van en dirección incorrectas, y en proporciones de 3 a 1 más personas dicen que están mejor hoy económicamente que hace 4 años.

Esta rara actitud positiva empatada a la obra de gobierno, entre un electorado generalmente pesimista, pudiera explicar por qué Rosselló está rebotando y recuperando frente a Sila.

Peor aún para el Partido Popular es que, según Zogby, más del 55% de los electores indica que si se le da garantías de mejoría económica, protección cultural y del vernáculo y creación de nuevos empleos bajo la estadidad, estarían más inclinados a favorecerla. Eso incluyendo el 40% de los populares, el 70% de los libreasociacionistas, e inclusive un 35% de los independentistas. La campaña del próximo plebiscito ya está diseñada.

Lo que dejó Zoraidita Fonalledas en el Congreso es un virtual petardo. Pedro Rosselló debe estar que se ríe solo...!