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SUN-SENTINEL

Los hispanos están rezagados en las donaciones para las campañas

La comunidad hispana es fundamental para ganar elecciones: los candidatos codician sus votos y su dinero

por Rafael Lorente

3 de octubre de 1999
Marca Registrada © 1999 SUN-SENTINEL. Todos los derechos reservados.

WASHINGTON - Tanto los candidatos presidenciales como los que compiten por cargos a nivel local se esmeran por obtener los votos hispanos, especialmente en los estados claves de Florida y California.

Pero la carrera por obtener estos votos oculta un frío hecho político: los hispanos son prácticamente invisibles en lo que respecta a recaudar los fondos que permiten financiar las campañas y muchas veces les abren el camino a los funcionarios electos.

Un estudio de los registros de aportes financieros a las campañas realizado por el Sun-Sentinel muestra que los hispanos, que alcanzaron el 12 % del total general de la población, aportaron menos del 2% de las contribuciones individuales para la campaña de los candidatos federales y los comités políticos en las elecciones de 1998. Eso suma menos de $ 10 millones sobre un total de $ 640 aportados por individuos particulares a los candidatos federales y otros comités políticos en 1997-98.

Observadores políticos y expertos en campañas electorales sostienen que como consecuencia de la falta de participación en la financiación de las elecciones, los hispanos tienen menos influencia en los funcionarios electos, menos posibilidades de impulsar los temas que son de su interés y más problemas para conseguir que miembros de su comunidad sean elegidos para ocupar cargos públicos.

"Si usted no contribuye a la campaña, y no puede expresarse por otros medios, como asociaciones o grupos de presión, usted es invisible", explicó Larry Makinson, director ejecutivo de Center for Responsive Politics, un grupo de investigación sin afiliación partidaria.

Una de las pocas excepciones a nivel nacional es el estado de Florida, donde los hispanos contribuyeron en casi el 5 %, aportando unos $1,5 millones del total de $31 millones donados por los habitantes de Florida a los candidatos federales durante las elecciones de 1998. Más de $ 960 mil de la suma aportada por los hispanos de Florida provino del Condado de Miami-Dade.

Los hispanos de Florida, que alcanzan el 15 % de la población del estado que tiene 15 millones de habitantes, aportaron más dinero a los candidatos federales de las elecciones de 1998 que sus pares de cualquier otro estado o territorio. Esto es así, a pesar de que la población hispana de Florida ocupa el cuarto puesto detrás de California, Texas y New York. En términos de contribuciones hispanas a la campaña, Florida encabezó la lista, seguida por California, Texas, Puerto Rico, New York y New Jersey.

¿No participa? No se queje

"La comunidad hispana debe salir de su apatía y participar en el juego", manifestó Al Cárdenas, cubano de nacimiento que preside el Florida Republican Party.

Cárdenas sostuvo que los hispanos deben participar más si quieren que sus problemas sean tomados en serio. Las comunidades que no participan no pueden quejarse si las cosas no salen como quieren, aseguró.

La escasa contribución a las campañas políticas no es patrimonio exclusivo de los hispanos. Pero la falta de participación hispana en la financiación de las campañas contrasta fuertemente con la importancia que han ganado los votantes hispanos ante los ojos de los políticos en el último año. Los hispanos concurrieron en votar en cifras récord en noviembre, presencia que resultó decisiva en los distritos de Florida, New York y California. Esa clase de concurrencia, que favoreció a los republicanos en algunos sitios y a los demócratas en otros, hace que los candidatos y los partidos políticos cortejen abiertamente a los votantes hispanos, con la esperanza de tenerlos permanentemente en su redil.

"Quien pueda organizar el voto hispano cambiará la política de este país", advirtió Dane Strother, un consultante político demócrata de Washington D.C. "Creo que aún no es cierto quién podrá hacerlo."

El poder político hispano sólo puede crecer. Para el 2010, se espera que los hispanos alcancen el 14 % de la población del país. Ese número subirá al 25 % hacia el 2050. Los hispanos se concentran en California, Florida, New York, Texas e Illinois, que representan 166 de los 270 votos electorales necesarios para alcanzar la Casa Blanca. En noviembre último, los hispanos representaron el 5,2 % del total de los votos emitidos, por encima del 3,7 % de 1992, según las encuestas a pie de urna. A pesar de que la mayoría de los hispanos, con la excepción de los cubanoamericanos de South Florida, tienden a apoyar a los demócratas en las elecciones, ambos partidos se vieron beneficiados por los hispanos en las elecciones de noviembre.

El dinero significa acceso e influencia

Pero los candidatos que hablan español no han conseguido que los hispanos hagan fuertes donaciones políticas. Inclusive George W Bush, que recaudó una cifra récord en contribuciones individuales en todo el país, no obtuvo mucho de los hispanos en esta materia. Durante el primer semestre de 1999, los hispanos le dieron al gobernador de Texas y candidato presidencial un 2 %, o sea $ 735 mil, de los $35 millones en contribuciones individuales analizados por el Sun-Sentinel.

Al demócrata Gore no le fue mucho mejor, ya que los hispanos le aportaron menos del 3 %, unos $ 455 mil, de los $16 en contribuciones que el diario investigó. A otros candidatos presidenciales les fue aún peor.

Harry Pachon, presidente del Tomas Rivera Policy Institute, un centro de estudios californiano especializado en asuntos hispanos, sostiene que los hispanos deben participar en todos los niveles del proceso político. Señala a grupos tales como la Cuban American National Foundation, de Miami, que recauda fondos, hace contribuciones económicas y, por consiguiente, tiene influencia en Washington.

"Un síntoma de la influencia que se tiene en Washington, Sacramento o Tallahassee es quién responde las llamadas", dijo Pachon.

Pachon argumenta que la escasez de dinero a menudo perjudica a los candidatos hispanos que provienen de áreas predominantemente hispanas. Muchos se ven forzados a salir fuera de sus distritos para financiar sus campañas, que pueden costar más de $ 1 millón cuando se trata de una campaña para obtener un puesto legislativo en California. Mientras que un aporte de fondos externos puede ser un aditivo para un candidato bien financiado localmente, para el candidato de un área hispana puede llegar a ser el único medio por el cual puede mantenerse a flote.

El representante Lincoln Díaz-Balart, Rep.-Miami, que se ve beneficiado por un fuerte apoyo financiero de la comunidad hispana de Miami, insiste en que el apoyo económico local es la razón por la cual está en el Congreso. "La gente de otras partes del país puede apoyarte, pero nunca en la medida en que te apoya tu propia comunidad", comentó.

La importancia de contribuir

Loretta Sánchez, Dem.- Calif., es presidenta de Hispanic Unity USA, un comité de acción política que ha recaudado $ 500 mil desde el mes de mayo y espera reunir entre $2 y $4 millones para noviembre del 2000. El dinero recaudado se destinará a los candidatos hispanos y a los que apoyen temas de interés para la comunidad hispana.

Sánchez, explicó que una de las funciones de la agrupación es educar a los hispanos acerca de la importancia de contribuir a las campañas. Hasta ahora, los pedidos dinero de la agrupación han sido bien recibidos por hispanos y no hispanos, aseguró. Agregó que trata de hablarle a la gente sobre temas que son importantes para la comunidad hispana. Sánchez intenta explicar la conexión entre las contribuciones y la posibilidad de elegir candidatos que tengan sensibilidad por los problemas que afectan a los hispanos.

Temas conflictivos como las propuestas contra los inmigrantes presentadas hace unos años en California normalmente hacen que se recaude más dinero de los hispanos para las campañas, señaló Sánchez. La representante tiene la esperanza de que un comité de acción política que aporte dinero para los asuntos que le importan a los hispanos pueda tener el mismo efecto y consiga llamar la atención de los candidatos.

"Cuando existe un comité que puede recaudar entre $2 y $4 millones en un período electoral, las personas tienen que preocuparse por algo más que por conseguir nuestro voto", precisó por último Sánchez.

Pat Harrison, copresidente del Comité Nacional Republicano, trabaja activamente para lograr que las mujeres y las minorías se involucren. El desafío es convencer a la gente a que firme el primer cheque, aunque sea de poco monto, para que pueda ver como involucrarse tiene sus beneficios. "Usted puede sentirse parte por tan poco -expresó Harrison- y empezar a sentirse conectado. ¿Y sabe una cosa? Si no le gusta, no hace otro cheque".

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