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Puerto Rico Perfil: Luis Ferré

28 de enero de 2000
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En sus 96 años, Luis A. Ferré -- exitoso empresario, promotor de las artes y ex-Gobernador de Puerto Rico -- ha tenido la oportunidad de ser testigo, así como influenciar, un período de cambios trascendentales en su isla de origen.

Ferré nació en Ponce en 1904, poco después de la transición de Puerto Rico del dominio de España al de Estados Unidos. Fue una era de gran promesa y muchos puertorriqueños estaban convencidos que pronto obtendrían los derechos que por tanto tiempo les habían sido negados. El padre de Ferré, un inmigrante cubano y fundador de la empresa Puerto Rico Iron Works, le describió a su joven hijo cómo, en 1898, el pueblo de Ponce había dado la bienvenida a las tropas norteamericanas que llegaron a la isla para luchar contra los españoles.

Sin embargo, la llegada de las fuerzas norteamericanas no llevó a los beneficios inmediatos que algunos auguraban. No abstante, el proceso político, económico y cultural que comenzó en Puerto Rico en 1898 ha ido progresando a largo de toda la vida de Luis Ferré.

En 1917, cuando Ferré tenía 13 años, el pueblo puertorriqueño recibió la ciudadanía norteamericana. "Por supuesto que no lo recuerdo con claridad", comentó 75 años después, "pero desde entonces he sentido gran orgullo por ese día. Considero que es un gran privilegio y un gran honor ser ciudadano de la más importante república que ha existido en la historia del mundo".

El respeto de Ferré por los Estados Unidos se remonta a sus años como estudiante universitario en Cambridge, Massachusetts. Fue un período formativo lejos de su hogar, tanto a nivel profesional como político. Recuerda años más tarde: "Yo formaba parte de la vieja comunidad hispana, pero cuando fui a estudiar en Boston en M.I.T. comprendí la importancia de lograr que Puerto Rico pasara a ser un estado de la unión en igualdad con el resto de los estados".

Ferré regresó a Puerto Rico con un grado en ingeniería y una firma convicción en torno a la estadidad para la isla. Logró transformar el negocio de su padre en una tremendamente exitosa operación industria lo que lo convirtió en millonario. Según creció su fortuna, también creció el movimiento entre los puertorriqueños hacia el auto-gobierno.

Luis Ferré entró en el campo político en momentos muy prometedores en la historia de la isla. En 1948 los puertorriqueños eligieron por primera vez a su Gobernador, Luis Muñoz Marín. En 1952 - un año antes de la ratificación del estado libre asociado y auto-gobierno interno - Luis Ferré fue electo a la Cámara de Representantes de Puerto Rico. Desde su posición comenzó a abogar en favor del estado libre asociado como un paso hacia la meta final de estadidad para Puerto Rico.

En 1967 Ferré vio la posibilidad de avanzar la causa cuando se celebró el primer plesbicito en la isla en torno a su estatus político. Si bien el Estado Libre Asociado ganó, Ferré se valió del plesbicito para lanzar en acción los grupos en favor de la estadidad y establecer un nuevo órgano político, el Partido Nuevo Progresista (PNP).

Ferré se postuló a la gobernación como candidato del PNP en 1968 y ganó en una contienda muy reñida. Su victoria marcó el final de 25 años del dominio político de Luis Muñoz Marín y el Partido Popular Democrático (PPD) y el comienzo de una nueva era en que el PNP y el PPD habrían de disputarse el apoyo del pueblo de Puerto Rico.

Ferré se desempeñó como Gobernador durante un término, desde 1969 hasta 1973. Sin embargo, su importancia no se deriva de lo logrado durante esos cuatro años, sino por los precedentes que estableció. Después de él surgieron otros estadistas como Carlos Romero Barceló, Hernán Padilla y Pedro Roselló. Bajo su liderazgo y su inspiración, el Partido Nuevo Progresista - con su agenda a favor de la estadidad - pasó a convertirse en una legítima y poderosa fuerza política en la isla. Tal como observó en 1997: "Cuando me convertí en Gobernador de Puerto Rico, como gobernador estadista, logramos 400,000 votos. Hoy hemos ganado la elección de 1996 con 1,600,000 votos".

Junto con su agudeza política y pericia económica, Ferré es también un gran amante y promotor de las artes. "El arte es algo que enriquece todas las naciones", dijo Ferré en 1997. "Es muy importante enseñar a los niños desde muy jóvenes porque eso les abre sus mentes e imaginación, es lo que los mantiene vivos". Según esa filosofia, fundó el Museo de Arte de Ponce en 1965. El museo cuenta con una colección que abarca obras de arte desde los tiempos mediavales al presente, poniendo énfasis en la influencia europea en Puerto Rico. Con sede en un impresionante edificio moderno, es la principal atracción cultural en la ciudad natal de Ferré.

Durante el último siglo, Puerto Rico ha crecido en términos de sus libertades, riqueza e influencia. De manera similar, Luis Ferré ha logrado ocupar prestigiosas posiciones como veterano en el campo político y filántropo. Ferré es uno de sólo cuatro puertorriqueños que han recibido la Medalla de la Liberdad Presidencial (Luis Muñoz Marín, Antonia Pantoja, y la hermana del Gobernador Ferré, Isolina, son los otros tres.) Reflejando sobre esa distinción dijo: "Considero honestamente que este es un reconocimiento del pueblo de Estados Unidos del valor del pueblo de Puerto Rico. Después de todo, durante los últimos 80 años (desde que obtuvo la ciudadanía norteamericana) el pueblo ha venido luchando, de muchas formas, para fomentar el enriquecimiento y crecimiento de nuestro país".