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THE ORLANDO SENTINEL
Califican de injusto el referéndum sobre Vieques
por Ivan Roman
14 de febrero de 2000
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reservados.
SAN JUAN, Puerto Rico - Hombres con los rostros pintados de
negro treparon un andamio de 150 pies en el basurero municipal
el jueves, provocando un embotellamiento de tránsito en
las horas pico de la mañana al hacer que los perplejos
automovilistas se detuvieran a leer un gigantesco cartel que decía:
"Vieques no está en venta".
Los manifestantes habían escuchado noticias esa mañana
que según ellos avalaban su posición: la controvertida
decisión del presidente Clinton sobre el entrenamiento
y la presencia de la Marina de Guerra en Vieques es injusta.
Para ellos, la confirmación provino del Secretario de
Defensa, William Cohen. En una audiencia de la Comisión
de Servicios Armados del Senado, Cohen manifestó que el
referéndum entre los habitantes de Vieques para determinar
si la Armada permanece después de tres años fue
estructurado to tip the scales towards the ( a conveniencia del?
para conformar al ) Pentágono.
Los críticos atacaron al gobernador Pedro Rosselló
por aceptar la decisión de Clinton de permitir que la Marina
permanezca durante tres años más y use bombas inertes
en los ejercicios de entrenamiento. En ese interim, los residentes
de Vieques decidirán en un referéndum si la Armada
debe partir definitivamente.
Vieques obtiene $ 40 millones en asistencia y, hacia fin de
año, la mitad occidental de la isla, que actualmente está
en poder de la Marina de Guerra. Si la población vota por
la permanencia de la Marina, obtiene otros $ 50 millones en ayuda
para desarrollo económico. Si la Marina debe partir, las
restantes 10 millas de tierra situadas en la mitad oriental de
la isla serían eventualmente devueltas a Puerto Rico.
Los críticos están particularmente preocupados
-y algunos indignados- por el referéndum. Sostienen que
no incluye una opción que disponga el inmediato y permanente
cese de los ejercicios de bombardeo. Hasta hace poco, el gobierno
de Puerto Rico presionaba por eso.
La Marina establece la fecha del referéndum, dando mayor
peso a las sospechas de que el Pentágono intentará
comprar una victoria, esperar a que se dividan los líderes,
o posponer el referéndum hasta el año próximo,
cuando Rosselló y Clinton abandonen sus cargos.
Un sondeo realizado entre los residentes de Vieques publicado
el jueves por El Nuevo Día revela que el 79 por
ciento cree que el referéndum debería realizarse
antes de que se reanuden los bombardeos, y sólo un 4 por
ciento votaría a favor de que la Marina de Guerra permanezca
cumplidos los tres años y emplee munición real.
"Siempre me aseguré de que (el acuerdo) no fuera
diseñado de manera que desperdiciáramos el referéndum
y que el resultado se contraponga a los intereses de la Armada",
habría dicho Cohen según El Nuevo Día.
Devolver las tierras occidentales y ofrecer $40 millones ahora
no representa un incentivo para que la población expulse
a la Marina de Guerra, expresó, sino más bien "provee
una oportunidad de cambiar realmente la actual posición
de Vieques y del gobierno de Puerto Rico".
Para los críticos, las intenciones eran claras aún
antes de que Cohen hiciera declaraciones.
"Quieren darle a la Marina de Guerra un 'tiempo adicional'
para ver si desparramando dinero cambia algo, pero la gente aquí
sabe que $ 40 millones no resuelven los problemas de empleo y
las altas tasas de cáncer", sostuvo la maestra de
escuela primaria Alba Encarnación, que prestó servicio
en el Grupo de Trabajo en Vieques de Rosselló.
Desde que la decisión fue anunciada el 31 de enero,
la población se ha polarizado.
La alcaldesa de San Juan, Sila María Calderón,
candidata del Partido Popular Democrático, renunció
al Grupo de Trabajo en señal de protesta. Líderes
religiosos del Grupo de Trabajo calificaron de "inmoral"
la aceptación de la continuidad de los bombardeos.
Rosselló arrojó más leña al fuego
respondiéndoles a los líderes religiosos que no
se entrometieran. La jerarquía religiosa ha convocado a
una marcha de protesta masiva, programada para el Día del
Presidente.
"Pienso que esta es una situación en la que cabe
la desobediencia religiosa, porque los líderes de la iglesia
han excedido el campo de su autoridad y están ocupando
roles que en nuestra sociedad democrática son designados
mediante el voto del pueblo", advirtió Rosselló.
Algunos líderes religiosos dijeron que las declaraciones
de Rosselló eran una "negación de la democracia".
"Declaraciones de ese tipo son una señal de desesperación,
pero ahora es el momento y nadie va a detener esto", afirmó
el reverendo Wilfredo Estrada, director de la Sociedad Bíblica
de Puerto Rico.
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