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THE VIRGINAN-PILOT AND THE LEDGER-STAR, NORFOLK, VA
Plan de Warner preservaría el campo de tiro
puertorriqueño
por Dale Eisman
2 de marzo de 2000
Copyright © 2000 THE VIRGINAN-PILOT AND THE LEDGER-STAR,
NORFOLK, VA. Todos los derechos reservados.
El controvertido campo de tiro de la Marina de Guerra en Vieques
sería puesto "en el congelador" en caso de que
no pueda ser reabierto, para que "una futura generación
de dirigentes" de la isla tenga la oportunidad de reconsiderar
su oposición a los bombardeos, expresó el senador
por Virginia John W. Warner.
Warner, presidente de la Comisión de Servicios Armados
del Senado, dijo que los puertorriqueños que están
ansiosos por ver el cierre del campo de tiro, que ya tiene 60
años, no deberían "hacerse la idea de que esta
tierra será devuelta al mercado" si el referéndum
a realizarse el año próximo resulta contrario a
la reanudación de los ejercicios con munición real.
La propuesta de Warner desafía directamente un acuerdo
negociado en enero por la Armada, la administración Clinton
y el gobernador Pedro Rosselló por el cual se dispone que
los votantes de Vieques tomen la decisión final sobre la
presencia de la Marina de Guerra.
También podría mantener viva la disputa como
una cuestión política. Los republicanos se han quejado
porque la administración se rehusó a arrestar a
los manifestantes acampados en el campo de tiro, sugiriendo que
el presidente está tratando de ayudar a que su esposa obtenga
el voto de los puertorriqueños en su campaña como
candidata a senadora por Nueva York.
El acuerdo anunciado el 31 de enero dispone que la Marina cierre
el campo de tiro de Vieques de manera permanente y abandone virtualmente
la totalidad de sus 20 mil acres en la isla hacia fines del 2003,
si pierde el referéndum. Altos dirigentes de la Marina
de Guerra argumentan que un paquete de ayuda de $90 millones,
junto con su compromiso de limitar las prácticas de tiro
a 90 días anuales, persuadirán a los votantes de
permitir la reanudación de los bombardeos.
Rosselló, al conocer la propuesta de Warner, manifestó
que "no sería de mucha ayuda". "Mantiene
la animosidad, mantiene el potencial para la confrontación"
entre la Marina de Guerra y los residentes, explicó el
gobernador. "Y yo pienso que deberíamos resolver esto
tan pronto como sea posible".
El campo de tiro de 900 acres, situado en el extremo oriental
de Vieques, está cerrado desde abril, cuando una bomba
mal arrojada mató a un civil empleado por la Armada como
guardia de seguridad. Los manifestantes tomaron el lugar inmediatamente
después del accidente, y para muchos puertorriqueños
su protesta se convirtió en un símbolo de una batalla
más grande por el status de la isla como territorio estadounidense.
Líderes militares sostienen que el campo provee un entrenamiento
que marineros y Marines no pueden realizar en ningún otro
lugar del Atlántico.
Los arreglos alternativos dispuestos para que el portaaviones
Dwight D. Eisenhower y su grupo de batalla partieran a su actual
destino en el Mediterráneo ponen en peligro la vida de
marineros y Marines, sostuvo el miércoles el senador James
M. Inhofe, republicano por Oklahoma.
Infohe señaló que las autoridades puertorriqueñas
están ansiosas por obtener la propiedad de la Marina para
lo que podría ser un multimillonario hotel o complejo turístico
en la isla de 25 millas de longitud. "No creo que la seguridad
nacional y las vidas de nuestro personal militar deban ser sacrificadas
para incrementar la riqueza de unos pocos empresarios", opinó.
Rosselló prometió su ayuda para desocupar el
campo a fin de que pueda emplearse de manera limitada, con bombas
y munición inertes, hasta la votación.
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