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26 de abril de 2000
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El Superintendente de la Policía, Pedro Toledo, informó el martes que seis navíos de la policía serán usados para cerrar el acceso marítimo y evitar que alguien ingrese en el territorio federal mientras los "marshals" de los EE.UU. desalojan a los manifestantes de Vieques.

Por primera vez desde que los manifestantes invadieron las tierras federales hace un año, Toledo confirmó que embarcaciones de las Fuerzas Unidas de Rápida Acción (FURA) serán usadas durante la operación.

Dado que los pescadores de Vieques advirtieron que saldrán al mar cuando se produzca el desalojo de los manifestantes, Toledo expresó que una confrontación en las aguas de Vieques es su mayor preocupación.

La participación de embarcaciones del Departamento de Policía fue decidida la semana pasada durante una reunión con las autoridades federales. Sin embargo, Toledo anunció que la presencia del Departamento, tanto en el mar como en tierra firme, será mínima y sólo para dar apoyo a los oficiales federales. La policía no hará arrestos en territorio federal.

"La participación en el mar (de la policía) se restringirá a un área pequeña, para evitar que nadie entre una vez que haya comenzado la operación. El resto será cubierto por la Guardia Costera de los EE.UU. o los 'marshals' estadounidenses", explicó Toledo.

Según sus estimaciones, le tomará al Departamento de Policía entre uno y dos días prepararse para la operación.

"El plan está listo, sólo necesitamos saber cuando lo ejecutaremos", manifestó Toledo.

Toledo efectuó estas declaraciones un día después de que la CNN informara que tropas militares llegarían a la pequeña isla municipio para colaborar con el FBI y los federales en el desalojo de los manifestantes.

De todas maneras, el Pentágono confirmó el martes que el portaaviones USS George Washington, que debía entrenar en Vieques del 12 al 20 de mayo, realizará en cambio sus prácticas en Virginia y North Carolina.

Mientras tanto, el gobernador Pedro Rosselló expresó el lunes que los reportes sobre el posible desalojo de los manifestantes y el anuncio del Pentágono son pruebas de las múltiples especulaciones que se están haciendo respecto al tema de Vieques.

El gobernador reafirmó una vez más la necesidad de que el campo de tiro sea desalojado, como se estableció en las directivas del presidente Clinton.

"Si no hay un abandono voluntario, en algún momento habrá intervención para desocupar las tierras federales", advirtió Rosselló.

Al respecto, el gobernador expresó que no se oponía a las manifestaciones, pero que las protestas deberán tener lugar fuera de la jurisdicción federal.

"Insisto que pueden sentirse libres de manifestarse, pero deben abandonar el terreno federal... Si así lo desean, yo les encontraré el lugar, pero no en jurisdicción federal", afirmó Rosselló.