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Click here to see this document in English. ASSOCIATED PRESSLas prácticas en Vieques pueden reanudarse sin embargo, los problemas mayores aún no son aclarados5 de mayo de 2000 San Juan, Puerto Rico (AP) -- En su valiosa base Atlántica vacía de manifestantes, la Marina de Guerra de los Estados Unidos podría reanudar temporalmente las prácticas de bombardeo, las cuales la Marina de Guerra considera críticas para la defensa nacional. Sin embargo, la disputa fundamental en la isla de Vieques en Puerto Rico son los problemas que quedan sin aclarar sobre los extraños vínculos que unen a Puerto Rico con los Estados Unidos. Mientras la mayoría de los puertorriqueños aprecian su ciudadanía americana, éstos se asolean en un nacionalismo que convirtió una simple hostilidad en Vieques el pasado año en un gran dolor de cabeza para la seguridad nacional. Cientos de agentes federales reclamaron la base de Vieques en los albores del día jueves, movilizando a 216 manifestantes que habían ocupado el campo salpicado por bombas. Más tarde, la Marina de Guerra informó de nuevas prácticas de bombardeo, las cuales los manifestantes habían puesto en espera. No obstante, quedan aún muchas preguntas: --¿Aceptarán los puertorriqueños la reanudación de las prácticas de bombardeo, las cuales el Pentágono informa que podrían comenzar en dos semanas? El jueves, cientos de personas hicieron una manifestación en la base de la Armada de los Estados Unidos en San Juan, hubo una vigilia a la luz de las velas en el Viejo Pueblo (the Old Town), y se esperaba un mayor número de manifestantes. "Obviamente la pelea aún no ha terminado," expresó el líder del PIP Ruben Berrios. --¿Tendrá éxito la Marina de Guerra en mejorar las relaciones con los 9.400 habitantes de Vieques? Si no fuera así, probablemente los residentes votarán en un referéndum obligatorio para expulsar a la Marina de Guerra en el año 2003. Pocos aquí creen las declaraciones militares de que sólo en Vieques la Flota Atlántica puede alcanzar la preparación para las prácticas de bombardeo y las operaciones anfibias. -- Si eventualmente, la Marina de Guerra abandonara Vieques, ¿ayudaría esto a hacer más corta su estadía en Puerto Rico? Los oficiales sugieren que sin las prácticas en Vieques ellos pudieran cerrar el paso al Rooselvelt Roads de 8.600 acres--uno de las bases más grandes de la Marina de Guerra, que emplea a 2.500 civiles y produce más de 300 millones de dólares en la economía del área. --¿Luego de la operación, existirán repercusiones por parte de los hispanos en los Estados Unidos, inmediatamente después de la irrupción controversial a la casa de los familiares de Elian González en Miami? Los Oficiales se empeñaron el jueves en aplicar las lecciones que se aprendieron allí, llevando a cabo una acción un poco más apacible, donde se prefirió el diálogo a la fuerza. Además--en la mejor tradición de la desobediencia civil--los manifestantes estaban ansiosos de evitar la violencia. -- ¿Tendrá la administración de Clinton o su sucesor el estómago para continuar la batalla política con Vieques en el continente? El apoyo por la causa de Vieques llegó esta semana del Consejo Nacional de Iglesias, del Consejo Mundial de Iglesias localizado en Ginebra, del grupo de derechos humanos Pastores por la Paz (Pastors for Peace) proveniente de Chicago, de las editoriales de los diarios, de Hillary Rodham Clinton y de los miembros del Congreso de los Estados Unidos. El representante de los Estados Unidos José Serrano, D-N.Y., quien fuera arrestado el jueves durante la manifestación frente a la Casa Blanca, dijo que Vieques "une a los puertorriqueños pero no sólo a aquellos que están en Puerto Rico sino a todos aquellos que se encuentran a lo largo de los 50 estados. Definitivamente, esto se convertirá en un tema de campaña política." Serrano expresó que una irrupción en Vieques debería colocar el problema de status de Puerto Rico en la agenda de los Estados Unidos. Con respecto a la irrupción inesperada a la casa de Elián González él añadió: "Miren el problema cubano. Ustedes tienen a dos senadores floridenses solicitando audiencias. Si Puerto Rico fuera un estado, habría dos senadores tratando de obstruir los procedimientos en Vieques." Pero sólo tiene un delegado que no es votante. Además muchos aquí y en el continente piensan que así es como debería permanecer la situación--ya que luego de 102 años de reglas americanas, 83 años de ciudadanía americana y alrededor de medio siglo de vivir en un sistema llamado "Estado Libre Asociado (ELA)", los puertorriqueños insisten en que ellos forman parte de una nación latinoamericana distinta. Este sentimiento aumenta aún cuando el pobre Puerto Rico continúe pareciéndose exteriormente cada vez más a los Estados Unidos--con las autopistas y grandes centros comerciales, cadenas de comida rápida y la adquisición instantánea de películas americanas. En años recientes, el orgullo nacional se vio atizado por el éxito de los puertorriqueños en el extranjero, ambos, aquellos que nacieron en Puerto Rico y los que nacieron en el continente. Ese éxito se celebra aquí como un producto de exportación y no como un signo de integración. El cantante Ricky Martin--un defensor de la causa en Vieques--afirmó recientemente que Puerto Rico era su patria y que luego de haber pasado tantos años en New York y Miami, afirmó: "Nunca me he sentido americano." Bajo el Estado Libre Asociado, la pregunta sobre cuántos puertorriqueños se sienten así queda abierta. Los cuatro millones de isleños no pueden votar en las elecciones presidenciales, una minoría habla el inglés con fluidez y los símbolos de separación como la bandera y el himno puertorriqueño, los juegos olímpicos y el Miss Universo son idealizados. Al mismo tiempo, pocos conciben la idea de renunciar a su ciudadanía americana, la cual les permite entrar libremente al continente, donde millones de sus parientes viven y se pueden conseguir trabajos. Además, Washington arroja alrededor de 13 billones de dólares en un año, una suma que está cercana a la tercera parte del producto oficial entero doméstico de la isla. El resultado ha sido una gran indecisión: el referéndum de 1998 sobre el status fue ganado por la opción de "ninguna de las anteriores", abogada por los defensores del status quo. La estadidad de los Estados Unidos ganó el 46 por ciento y la independencia el 3 por ciento. El nacionalismo puertorriqueño pareciera estar manejando a muchos de los manifestantes que se enfurecieron luego que un guardia civil fuera asesinado por bombas perdidas en Vieques hace ya trece meses. Berrios y otros activistas de la independencia quienes liderizaron el movimiento han recibido una tremenda y calurosa ovación, y demostraciones por parte de miles de personas por la toma de Vieques adquirieron un matiz antiamericano.
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