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Click here to see this document in English. El Nuevo HeraldLa conquista del voto hispanopor MARY ANNE OSTROM / Knight RidderBush con ventaja al acercarse las convenciones nacionalespor LEON BRUNEAU / AFPLa conquista del voto hispano 24 de julio de 2000 Participantes a la convención nacional de La Raza, un grupo hispano de derechos humanos, intentaban saludar de mano al candidato presidencial por los demócratas, Al Gore, el dos de julio en San Diego. Con el fin de captar votantes hispanos, los equipos de Bush y de Gore están utilizando todo medio a su alcance, con tácticas étnicas tan obvias que la campaña del año 2000 podría llegar a ser la primera con subtítulos en la historia. Según revela una extensa encuesta realizada por Knight Ridder entre los votantes hispanos en potencia, ambos candidatos tienen poco que perder y mucho que ganar con motivar enérgicamente a los votantes hispanos con discursos y anuncios en español, o incluso la tentadora perspectiva de llevar a un hispano como candidato a vicepresidente. Más de una tercera parte de los votantes dijo que hay más probabilidades de que le daría su voto a determinado candidato si éste se anuncia en español, desciende de hispanos o habla español. Casi 50 por ciento dijo que hay más probabilidades de que vote por un candidato si éste promete nombrar hispanos a puestos de alto nivel, o más aún, si simplemente hiciera campaña en barrios hispanos o en acontecimientos hispanos. Elena Pardo, una estudiante universitaria neoyorquina de 19 años, elogia los esfuerzos de los candidatos por comunicarse en español. ``Sé que George Bush habla español con fluidez, y creo que eso es importante''. Por cierto, ambos candidatos hablan español, Gore con una sintaxis más formal que Bush. Y ambos candidatos se pueden beneficiar de ello, según Adela de la Torre, directora del centro de investigación y estudios mexico-americanos de la Universidad de Arizona.
UN TOQUE PERSONAL: George W. Bush habla con Rosario Marin, una de sus partidarios en la conferencia de La Raza en San Diego al principio de julio. En casos en que no es práctico el politiqueo directo, los candidatos utilizan conexiones familiares, reales o inventadas. Bush va a enviar a un sobrino mexico-americano, George P. Bush, en gira por el país. Viéndose sin ningún hispano en la familia, Gore dice que su primer nieto nació el 4 de julio, pero que espera que el segundo nazca el 5 de mayo, el día de fiesta nacional de México. Y aunque algunos votantes coinciden en que algunas de esas tácticas son simplemente adulatorias, la encuesta muestra que los candidatos tienen poco que perder al usarlas. Mmenos del 5 por ciento dijo que tiene menos probabilidades de votar por un candidato que lo haga. El máximo gesto hacia los hispanos sería nombrar a uno como candidato al cargo de vicepresidente, pero no hay un hispano que esté compitiendo seriamente para ese cargo en ninguno de los dos partidos. Los demócratas mencionaron al Secretario de Energía Bill Richardson, un mexico-americano que fue representante por Nuevo México, pero sus credenciales sufrieron durante unas investigaciones de métodos inadecuados de seguridad en los laboratorios nucleares del Departamento de Energía. Según la encuesta realizada por Knight Ridder, Bush se beneficiaría más que Gore con un compañero de fórmula hispano. La encuesta concluye que entre los hispanos, Gore le lleva la delantera a Bush 50-34. Una cuarta parte de los demócratas hispanos que respaldan a Gore dijeron que ``con mayor probabilidad'' votarían por el candidato republicano si compartiera la boleta con un hispano. Eso sería suficiente para darle a Bush la ventaja entre los votantes hispanos. Pero Gore ganaría poco con nombrar a un hispano como candidato a vicepresidente: Sólo 18 por ciento de los hispanos republicanos que respaldan a Bush dijeron que en ese caso podrían reconsiderar su voto. Bush con ventaja al acercarse las convenciones nacionales 24 de julio de 2000 El candidato presidencial republicano, George W. Bush, se encamina hacia el ``mes de las convenciones'' con una posición favorable ante su rival demócrata, Al Gore, cuya campaña muestra señales de vacilación. Con una ligera ventaja en los sondeos, una cobertura más favorable en los medios y una cohesión en su mensaje, el gobernador de Texas parece haber ocupado mejor el terreno que su rival luego de las elecciones primarias. Pero el vicepresidente estadounidense no cesa de repetir que la verdadera campaña no ha hecho más que empezar y que no se fía de los sondeos. ``Es cierto que Bush ha utilizado una táctica mejor, pero los elementos básicos siguen a favor de Gore'', afirmó a la Agence France Presse el profesor Thomas Mann, del centro de investigaciones Brookings Institution. Mann predijo incluso que ``la ventaja de Bush va a evaporarse'' a partir del final del verano. Según los sondeos más recientes, Bush dispone de una leve ventaja sobre Gore, que oscila entre dos y cinco puntos porcentuales, una diferencia pequeña cuando faltan menos de cuatro meses para las elecciones presidenciales del 7 de noviembre. Una encuesta realizada del 14 al 16 de julio por la cadena CBS daba a Bush una ventaja en las intenciones de voto con un 43 por ciento, frente a un 41 por ciento del vicepresidente. Como cada cuatro años, los dos grandes partidos estadounidenses designan a sus candidatos a la presidencia y a la vicepresidencia en una convención nacional, un ritual que data de más de un siglo y que poco a poco se ha ido transformando en un verdadero espectáculo político en el que se invierten millones de dólares. Los republicanos se reunirán del 31 de julio al 3 de agosto en Filadelfia, en el noreste del Estado de Pennsylvania. Los demócratas se congregarán del 14 al 17 de agosto en Los Angeles.
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