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30 de agosto de 2000
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SAN JUAN, Puerto Rico (AP) - Alentando a los partidarios de la estadidad para Puerto Rico, una encuesta de opinión reveló el miércoles que el candidato de su partido lidera por primera vez la carrera hacia la gobernación.

El dirigente del Partido Nuevo Progresista (PNP) Carlos Pesquera fue favorecido por el 40 %, en comparación con el 35% que manifestó su intención de voto por la alcaldesa de San Juan Sila Calderón, del Partido Popular Democrático (PPD), y un 7% que prefirió a Rubén Berríos, del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP).

El sondeo de opinión, encargado por el diario de circulación masiva El Nuevo Día, se basó en entrevistas personales realizadas entre el 11 y el 17 de agosto sobre una muestra representativa de 1000 votantes y tuvo un margen de error del 3%, según el periódico.

La elección del 7 de noviembre se produce en un momento en que existe profundo interés en el status definitivo de este territorio estadounidense habitado por 4 millones de hispanohablantes.

Pesquera prometió realizar un nuevo referéndum sobre la estadidad, pese a que la idea que propugna fue vencida por escaso margen por los defensores del status quo en las votaciones no vinculantes que tuvieron lugar en 1993 y 1998. Existe optimismo entre los partidarios de la estadidad respecto a que los candidatos a la presidencia por los partidos mayoritarios, George W. Bush y Al Gore, apoyarán su causa y le darán un renovado impulso.

Calderón prefiere el arreglo del "Estado Libre Asociado" (ELA), que ya tiene 48 años, por el cual los puertorriqueños son ciudadanos estadounidenses y prestan servicio militar, pero no pagan impuestos federales ni pueden votar al presidente de los EE.UU. Los puertorriqueños eligen un delegado ante el Congreso que no tiene facultad para votar.

El martes, una corte federal de la isla ordenó que al gobierno local "actuar con toda la obediencia posible" para permitir que el pueblo del territorio caribeño vote en las próximas elecciones presidenciales, argumentando que era su derecho como ciudadanos estadounidenses. Y la legislatura local -controlada por los políticos que propugnan la estadidad- está haciendo esfuerzos para aprobar un proyecto de ley que habilitaría dicha votación sin considerar si los resultados serán tenidos en cuenta en Washington.

Los resultados del aguardada sondeo de El Nuevo Día indican un drástico cambio respecto de la última encuesta efectuada en marzo, cuando la veterana política Calderón ostentaba una intención de voto del 43% contra 30% de Pesquera, un serio ex profesor de ingeniería mejor conocido por las obras viales que ejecutó en los últimos años como ministro de transporte.

Dos tercios de los consultados expresó que las "cosas anda muy mal" o "bastante mal" en Puerto Rico.

Resulta llamativo que no tendieran a culpar al partido de Pesquera (PNP), a pesar de que gobierna desde 1992, cuando el extrovertido gobernador Pedro Rosselló gano el primero de sus dos mandatos. Por un margen significativo, los entrevistados dijeron que el partido era el más apropiado para reducir el crimen, mejorar las escuelas, crear empleos y -a pesar de la reciente cadena de escándalos- luchar contra la corrupción.