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Jennifer López es una superestrella. En Hollywood, en MTV, en los programas de charlas y ventas de periodicos alrededor del país, la hermosa y talentosa Srta. López está en todo su apojeo. Ha ganado hasta $9 millones por cada una de sus películas, el nivel de ganancias más alto entre las actrices hispanas. Su primer disco alcanzó doble platino, superando 2 millones de copias en ventas y ubicando una de sus canciones en el primer lugar de las listas de preferencias-- desplazando "Livin' La Vida Loca" de Ricky Martin. Es la actriz principal en la nueva película, The Cell, y otras dos se estrenarán próximamente.

Sin embargo, tras todas esas estadísticas de la industria del entretenimiento está el hecho que Jennifer López cuenta con extraordinario talento y promete mantenerse ante el público durante mucho tiempo.

Durante la última década, López, puertorriqueña del Bronx de 30 años, ha acumulado un impresionante y diverso resumé. Los artistas son designados como "crossovers" cuando expanden sus repertorios para llegar a nuevas audiencias en nuevos géneros. Jennifer López es una de esas artistas en todo el sentido de la palabra. Aparentemente, sin esfuerzo alguno, ha pasado en su carrera de bailarina a actriz a cantante; de televisión a películas a salas de conciertos; de audiencias latinas a audiencias generales.

El ámbito de su talento no es un accidente. Comentando sobre sus papeles cinematográficos dice: "Desde el comienzo, siempre he buscado papeles distintos porque no quería que me metieran en una sóla categoría. Quería demostrar que era capaz de asumir cualquier papel".

La raíz de su rechazo a ser categorizada se encuentra en las experiencias de su niñez como puertorriqueña criandose en el Bronx. Nació el 24 julio de 1970, hija de dos nativos de Ponce, Puerto Rico. Su madre, Guadalupe, es maestra de kindergarten, y su padre, David, es especialista de computadoras. Jennifer es la segunda de tres hermanas y desde niñas montaban actuaciones teatrales en la sala de su hogar. A temprana edad Jennifer comenzó a tomar clases de baile. A los siete años ya estaba realizando giras con un grupo de baile alrededor de la ciudad de Nueva York.

Durante su niñez, López absorbió todas las distintas culturas que la rodeaban. Caminando por las calles del Bronx rumbo a su escuela parroquial católica y sus clases de baile, López podía escuchar los ritmos del rap y hip-hop. Luego en su casa escuchaba a sus padres disfrutar de los discos de Celia Cruz y Tito Puente.

López desarrolló un gran amor por las películas de musicales. En esos años de su juventud una influencia obvia en su estilo fue Rita Moreno, la gran actriz puertorriqueña que recibió un Oscar por su actuación en West Side Story. También recibió gran inspiración de legendarias cantantes como Barbara Streisand, Diana Ross y Bette Midler. "Quiero ser la mejor actriz, la mejor cantante y la mejor bailarina posible," dijo recientemente. "Esa es mi ambición y soy tenaz".

Con esa determinación y una ética de trabajo intensa, López se ubicó desde muy joven en el camino hacia la fama. Después de terminar un semestre universitario en Nueva York, decidió dedicar toda su energía a una carrera en el mundo del espectáculo.

Su primer gran éxito fue en 1990, cuando la seleccionaron para desempeñar el papel de una de las bailarinas de "Fly Girl" en el innovador programa de television "In Living Color", el mismo programa que lanzó la carrera de Jim Carrey. En años subsiguientes López hizo su aparición en varias series de televisión que no duraron mucho y en películas para televisión con nombres como Nurses on the Line: The Crash of Flight 7.

A medida que comenzó a acelerar su carrera en televisión, López dejó todo para trabajar en una película independiente con Edward James Olmos como el protagonista principal, titulada Mi Familia. El Director de la película, Gregory Nava, se sorprendió ante la confianza de López de que su futuro estaba en la pantalla grande. "Para mi fue extraordinario", dijo recientemente, "porque a menudo en mi comunidad admitimos que somos ciudadanos de segunda clase y no podemos hacer nada al respecto. Pero aquí teníamos a una latina diciendo: 'Lo quiero y lo voy a lograr'.

El éxito de Mi Familia lanzó la carrera de Jennifer López a otro nivel. Poco después protagonizó en la película Money Train con Wesley Snipes y Woody Harrelson. En 1997 fue seleccionada para desempeñar el cotizado papel principal en Selena, una película biográfica sobre la cantante mexicana que fue asesinada. Por su actuación en Selena recibió $1 millón, en ese entonces la cifra más alta jamás pagada a una actriz latina.

La carrera de López continuó su ascenso con el papel principal en el sorprendente éxito cinematográfico Anaconda, en U-Turn, de Oliver Stone, y en 1998, Out of Sight. A pesar de que esa última película no fue un éxito taquillero, la actuación de López y su química con el protagonista, George Clooney, le confirió considerable atención entre los críticos de cine que la designaron como una de las mejores películas del año.

Pero nuevamente López se propuso cambiar de rumbo en su carrera. Dejando a un lado la actuación, grabó un disco de música popular con ritmos latinos y de rhythm & blues. Una de las reglas de Hollywood es que un artista que tiene éxito tiene que mantenerse ante el público mientras dure su popularidad, de modo que su cambio hacia la industria de grabaciones de música se consideró como el fin de su destacada carrera como estrella de cine.

El disco se lanzó en el verano de 1999. Llamado On the Six, haciendo referencia a un tren del subterráneo en el cual López transitaba del Bronx a Manhattan para ir a sus clases de baile, resultó un éxito inmediato. Eso la llevó a otro nivel del estrellato, convirtiándose en un símbolo sexual, gracias en gran parte a los sensuales videos de música que se produjeron para apoyar las ventas del disco.

Aprovechando el éxito del disco, López reanudó su carrera cinematográfica como una actriz protagonista con gran aceptación. En la actualidad está desempeñándose en el papel principal de la película de suspenso psicológico titulada The Cell, y está trabajando en otras dos películas que se estrenarán próximamente, una comedia romántica, The Wedding Planner, y un drama, Angel Eyes. De hecho, su participación en On the Six fue un riesgo tan exitoso que López tiene programada otra interrupción en sus actuaciones alrededor de las Navidades para regresar al estudio de grabación de música.

Pero de todos los riesgos en la carrera de Jennifer López, ninguno ha sido tan público o exitoso como su selección del traje que vistió este año la noche de presentación de los premios Grammy. Llegó con una creación de Versace con un increíble escote bajo que generó olas de admiración a través de toda la audiencia, elevándola al panteón de bellezas norteamericanas.

A primera instancia la decisión de López de llevar el escandaloso vestido esa noche parece un crudo intento publicitario para explorar su sensualidad. Sin embargo, Jennifer López, una actriz que no participa en escenas desnuda y nunca ha posado para Playboy, o revistas de su clase, es mucho mas inteligente que eso. Una manera de entender el episodio del vestido es en un contexto más amplio tomando en cuenta lo que Jennifer ha hecho para erradicar el estereotipo de la mujer puertorriqueña en Hollywood -- de hecho, todas las mujeres hispanas -- siempre descalzas, viviendo en la pobreza y comportándose de manera muy poco civilizada. Rita Moreno objetó durante años por haberse visto relegada a papeles denigrantes, vistiendo con trapos viejos. Ahora Jennifer López -- no sólo en la noche de los premios Grammy sino en toda su carrera -- ha puesto énfasis demostrando que las latinas pueden ser hermosas y elegantes, así como sumamente exitosas, sin tener que comprometer o dar excusas por su herencia étnica.