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6 de septiembre de 2000
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ARECIBO - Con un año de atraso, causado por problemas de construcción y de otro tipo, finalmente fue inaugurado el martes el esperado Superacueducto.

La cañería, que costó $345 millones, genera actualmente 42 millones de galones de agua por día, que son canalizados a diversas áreas de San Juan, Caguas y Carolina. En seis semanas, se abrirán seis interconexiones con un costo adicional de $ 240 millones.

Esto permitirá que el "supertubo" distribuya hasta 75 millones de galones diarios a 15 municipalidades de la costa norte de la isla, entre ellas Arecibo. Una vez que el proyecto esté operando a pleno, 1,6 millones de personas se beneficiarán en forma directa con el Superacueducto, explicó el gobernador Pedro Rosselló.

Sin embargo, Rosselló destacó que el numero de personas que disfrutará de un mejor servicio de agua es mucho mayor si se cuentan tres municipios que no están directamente ligados al sistema. Bayamón, Guaynabo y Trujillo Alto dejarán de ceder parte de su agua para dar servicio a las 15 municipalidades conectadas al Superacueducto.

Con la inauguración del Superacueducto, Rosselló está considerando levantar el "estado de emergencia" que él dispuso en 119 en la Autoridad de Acueductos y Alcantarillas (AAA) de Puerto Rico.

No obstante, el gobernador precisó que si el estado de emergencia es levantado no será sólo por el Superacueducto, sino también a causa de las mejoras hechas en las represas de Carraizo y Cerrillos, entre las que se cuenta el dragado del Lago Carraizo.

"Pienso que hubo mejoras extraordinarios en el sistema que ya han sido percibidas por las familias puertorriqueñas. Consultaré a la Autoridad de Financiación de Infraestructura (AFI) si el estado de emergencia puede ser levantado", expresó Rosselló.

Un consorcio formado por la empresa constructora británica Thames Dick Superaqueduct y la Puerto Rico Water Co. administrará la tubería.

Un contrato de $ 12,6 millones anuales fue adjudicado para la administración del proyecto y sus interconexiones. Al finalizar su vigencia, el contrato puede ser renovado o transferido al gobierno de Puerto Rico, aclaró Aníbal Camacho, Administrador del Proyecto Superacueducto por la AAA.

Camacho no pudo suministrar la cifra exacta del dinero que costará reparar las roturas producidas en el sistema, pero indicó que podría estar entre los $10 y $11 millones. Ese monto, que no es contemplado por ningún contrato, será pagado por los aseguradores del proyecto, informó Camacho.

El ex director ejecutivo del AFI, Carlos Pesquera, estuvo presente y participó en la ceremonia vespertina. En esa ocasión, elogió la labor de Camacho y su habilidad para superar las diferencias partidarias y continuar trabajando para la finalización del proyecto.

Pesquera, actual candidato a gobernador del Partido Nuevo Progresista (PNP), es reconocido como uno de los hombres claves en la implementación del proyecto del Superacueducto.