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Durante muchos años, el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y su Presidente por casi tres décadas, Rubén Berríos Martínez, se han mantenido al margen de la política puertorriqueña. De hecho, en los plebiscitos celebrados en 1967, ’93 y ’98, la opción de independencia como estatus político nunca recibió más de un 3% de los votos. En 1999 la muerte de un guardia de seguridad civil durante ejercicios militares de la Marina de Estados Unidos en la isla de Vieques desató una ola de sentimiento nacionalista en Puerto Rico que confirió nueva vida al PIP. Rubén Berríos es el candidato del partido para la gobernacion. Si bien no se espera que gane la elección, algunas encuestas ahora predicen que puede que logre hasta un 10% de los votos — lo cual sería una cifra sin precedentes para un independentista en los últimos 40 años.

Berríos tiene 61 años y es oriundo de Aibonito, Puerto Rico. Se graduó de la Universidad de Georgetown en 1961 y estudió derecho en la Universidad de Yale. También recibió un doctorado en Derecho Internacional de la Universidad de Oxford.

Berríos ha sido una figura prominente en el movimiento independentista de Puerto Rico durante mucho tiempo. Rechaza la soberanía norteamericana sobre la isla y ha escrito que "el violar las leyes del imperio equivale a obedecer las leyes de la madre patria". Bajo la inspiración de su mentor, el fundador del PIP, Gilberto de Gracia, Berríos pasó a asumir la posición de Presidente del partido cuando tenía sólo 31 años.

En 1971 Rubén Berríos encabezó protestas contra el uso de Culebra, una de las islas adyacentes a Puerto Rico, por parte de la Marina de los Estados Unidos. Después de ocupar la pequeña isla durante tres días, Berríos fue arrestado y pasó varios meses en prisión. Debido a los esfuerzos de Berríos y otros, la Marina finalmente abandonó sus instalaciones en Culebra.

Al año siguiente, Berríos fue electo al primero de sus cuatro términos al Senado de Puerto Rico. A través de los años, ha llevado la causa de la independencia de Puerto Rico a varios foros internacionales, incluyendo las Naciones Unidas. Se ha desempeñado como Presidente Honorario de Socialista Internacional y ha sido miembro del Concilio Ejecutivo de la Asociación Latinoamericana de Derechos Humanos.

En 1996, Pedro Rosselló, promotor de la estadidad para Puerto Rico, fue electo a su segundo término como Gobenador por un amplio margen. Berríos, postulado como el candidato del PIP, recibió menos de 4% de los votos. Muchos observadores políticos vieron esa elección como indicio de la inminente desaparición del PIP como una entidad política viable. Esas sospechas se vieron reforzadas por el bajo nivel de apoyo que recibió la opción de independencia (2.6%) en el plebiscito de 1998.

Sin embargo, en los últimos 18 meses, la suerte del movimiento independentista ha sufrido un dramático revés. Desde la muerte de David Sanes Rodríguez en Viequez el 19 de mayo de 1999, Rubén Berríos y otros líderes del PIP han encabezado un proceso de desobediencia civil de gran envergadura, logrando captar atención a nivel mundial en torno al caso de Vieques. Berríos dirigió un grupo de simpatizantes que montaron casas de campaña dentro del área de prácticas de bombardeo de la Marina actuando como escudos humanos para evitar la reanudación de los ejercicios militares. Durante casi un año, Berríos permaneció viviendo en una casa de campaña en la isla, sufriendo las inclemencias del tiempo y amenazas de evacuación por la fuerza. Finalmente fue obligado a abandonar la isla, enfrentó cargos de violación de propiedad privada y fue sentenciado a pasar varias horas en la cárcel. Sólo después de ese episodio anunció que le han diagnosticado que sufre de cáncer en la próstata.

Para muchos puertorriqueños Berríos se ha convertido en un héroe por los sacrificios a los que se sometió en su protesta pacífica y efectiva contra las políticas de la Marina. Dice que la experiencia fue transformadora también para él. "He aprendido que se puede ganar en la lucha contra la nación más poderosa, Estados Unidos, si se cuenta con fuerza moral".

En este año de elecciones, Berríos espera que su reputación por la desobediencia civil inspire a los puertorriqueños a practicar "desobediencia electoral" emitiendo votos a su favor. Comentó recientemente que los otros candidatos a la gobernación "no quieren otras alternativas. Pero sí existen", añadió. "Es constante y ha comenzado a crecer desde el comienzo del año".

Además de los asuntos de derechos humanos relacionados con el estatus de Puerto Rico como territorio de Estados Unidos, Berríos insiste en que hay también ventajas económicas bajo la independencia. En septiembre accedió a una poco característica presentación antes los líderes empresariales de la isla, donde les advirtió que "No estamos unidos, ni estamos haciendo nada para unirnos a la economía mundial. Puerto Rico está cociendo con estufas de leña y montando sobre mulas. Las excusas de que somos muy pequeños o que contamos con la mejor y más estable economía, son falsas. Nuestra economía no ha superado la de ningún otro país en los últimos 25 años".