Mientras el antiguo gobernador Pedro Rosselló se preparaba esta semana para su nuevo papel como senador, las riñas internas entre las figuras destacadas del Partido Nuevo Progresista ocuparon los titulares de las noticias.
La antigua Secretaria General del PNP, María Milagros Charbonier, se quejaba de que la campaña de Rosselló había contratado a una compañía para que proporcionara sonido, iluminación y diversos otros servicios durante las actividades de campaña, incluso después de que otras dos compañías hubieran presentado presupuestos más bajos. Dijo que se trataba de un punto de fricción entre ella y otros principales funcionarios de la campaña.
Los funcionarios del PNP replicaron que la entrevista mostraba que la Antigua funcionaria del PNP estaba resentida después de dejar su puesto, mientras que otros pidieron que se pusiera fin a airear los trapos sucios en público.
El diario El Nuevo Día, resentido con Rosselló desde que presentara una demanda contra su administración por la cancelación de publicidad, hizo una gran cuestión de este "patrón de favoritismo," aunque el PNP no hiciera nada ilegal.
Aunque el dinero público financió en parte la campaña política del año pasado, la ley de financiación de campañas con fondos públicos aprobada por la anterior administración Calderón trata los fondos de campaña como dinero privado, lo cual permite a los partidos gastarlo en lo que quieran y como consideren oportuno.
Incluso el Gobernador Acevedo Vilá, al ser preguntado sobre el informe, pareció defender al PNP. "Esto no es lo mismo que el proceso de licitación en una agencia estatal", dijo Acevedo Vilá, añadiendo que había otros factores además del precio que podían tener más peso para los partidos. "Hay muchos elementos de confianza involucrados en esta cuestión, porque cuando se contrata a alguien para una campaña se le está dando acceso a información".
La verdadera cuestión que divide al partido pro-estadidad PNPy que puede leerse entre los informes de las noticias más que en los titulares de primera página es la figura de Rosselló, empeñado en hacer su entrada en el Senado el Domingo, el aniversario del nacimiento del fundador del partido Luis A. Ferré, para seguidamente arrebatar la presidencia de la cámara alta al veterano legislador Kenneth McClintock.
Muchos dentro del partido quieren seguir al lado de Rosselló, a quien ven como un personaje enérgico que puede tratar adecuadamente con una administración del Partido Popular Democrático. Otros dicen que el antiguo gobernador durante dos mandatos se ha convertido en una figura demasiado divisoria y que solo llevará al partido a otra derrota electoral como líder del partido de la estadidad.
Algunos seguidores de Rosselló ven a McClintock y el Comisionado Residente Luis Fortuño como "demasiado débiles". Mientras que sus esfuerzos por trabajar con la administración del PPD son fruto de sus mejores intenciones y parecen estar animando el apoyo de su público, al final McClintock y Fortuño solo caerán en el juego de sus enemigos políticos, añaden.
Los popularesI son como los Republicanos. Harán cualquier cosa por ganar," dijo un observador del PNP, un Demócrata. "Muchos dentro del partido piensan que se necesita alguien fuerte como Rosselló para tratar con Acevedo Vilá".
El punto quedó claro esta semana cuando el rostro juvenil de Fortuño apareció en la portada de un periódico pidiendo una "investigación" de las acusaciones de Charbonier. La interpretación exagerada de un comentario fuera de contexto le instó a aclarar al día siguiente que el PNP no hacía nada ilegal al no escoger la oferta más baja. De hecho, el licitador ganador coordinó toda una gama de servicios necesarios para diversas actividades de la campaña, una habilidad especialmente apreciada en el acaloramiento de la carrera. Pidió que se pusiera fin a las discrepancias en publico.
Fue un gran paso en falso por parte del joven congresista Republicano, pero no arruinó su semana. La publicación del presupuesto Bush, que a pesar de sus elevados recortes protege algunas de las cuestiones de Puerto Rico como el mantenimiento de la desgravación sobre el ron en los niveles actuales y el crédito sobre el impuesto federal infantil para las familias de la isla, representó una enorme victoria para Fortuño.
Entretanto, Acevedo Vilá ha estado hablando sobre el consenso y tendiendo la mano a través de las líneas del partido por el bien de Puerto Rico. Durante su periodo de luna de miel, ha recibido en general las alabanzas del público por sus primeros 30 días en el cargo. Pero la mayoría de los partidarios de la estadidad creen que sus propuestas proceden tan solo del instinto de supervivencia política, y argumentan que los líderes del PNP deberían tirar a matar.
Pedro Rosselló, como senador de Arecibo o presidente del Senado, saldrá sin duda disparando contra la administración. También ha prometido llevar el Tren Urbano hasta el distrito noroeste que ahora él representa, y garantizar que los principales aspectos de la plataforma política del PNP se implementan.
Cuando llegue el lunes por la mañana si, como está previsto, el nuevo senador se presenta en su puesto de trabajo, es de esperar que la retórica política se caldee y se desarrolle un fuerte drama político.
Los senadores del PNP parecen seguir firmes en su apoyo a McClintock, aunque muchos dentro del partido creen que esto se irá desvaneciendo con la llegada del Senador Rosselló. Incluso sin la presidencia del Senado, su posición le ofrecerá a Rosselló una plataforma pública desde la que llegar hasta las filas del partido a las que quiere comprometer.
Y el PNP sabe demasiado bien que el respaldo institucional no se traduce necesariamente en una victoria electoral. Jorge Santini aplastó a Charlie Rodríguez en unas primarias para alcalde de San Juan, aunque la mayor parte de los líderes del PNP apoyaban a Rodríguez.
Desde que ocupó el cargo, el gobernador ha hecho su aparición en entrevistas sobre estilo de vida, conferencias de prensa y programas de entretenimiento, evitando entrevistas a fondo sobre la postura de su administración. Ha invitado al público en general a que visite La Fortaleza el domingo, el mismo día en que está previsto que Rosselló jure su cargo en el Senado.
Y luego están esos comités tripartidistas, como el panel de la reforma tributaria de Acevedo Vilá, con el objetivo de amortiguar las repercusiones políticas de la toma de decisiones impopulares, la tentación de tratar de gobernar por orden ejecutiva.
Los líderes del PNP, especialmente el Senador Orlando Parga, alzan sus voces para criticar el rumbo tomado hasta ahora por Acevedo Vilá. Pero uno sospecha que esas voces no son tan fuertes como la voz con la que empezará Pedro Rosselló la próxima semana.
John Marino, Editor Gerente de The San Juan Star, escribe la columna semanal Reporte de Puerto Rico para el Puerto Rico Herald. Su dirección de e-mail es: Marino@coqui.net
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