A fin de consolidar el ideal de
la estadidad de Puerto Rico, el Dr. José Celso Barbosa
fundó el Partido Republicano Puertorriqueño el
4 de julio de 1899. El Partido Republicano obtuvo la mayoría
legislativa de 1900 a 1904. Los republicanos tuvieron la difícil
y delicada labor de adoptar el sistema político americano
a la realidad colonial insular.
Durante esos cuatro años
aprobaron las bases legales para el Puerto Rico del siglo XX.
La legislación significativa incluyó: el juicio
por jurado; el habeas corpus; comienzos de la primera legislación
laboral; la libertad de religión, palabra y prensa; los
códigos político, civil, penal, criminal y de procedimiento;
la ley de contribuciones; la nueva ley electoral que otorgaba
el voto a los analfabetos; el español y el inglés
como idiomas oficiales; el establecimiento del sistema escolar
público; de becas para estudiar en los Estados Unidos;
de escuelas industriales; de la Universidad de Puerto Rico; el
puesto de historiador oficial de Puerto Rico; y la creación
de la policía insular.
La americanización para
Barbosa no era incompatible con el patriotismo isleño,
más bien era el instrumento vital para lograr la justicia
social y el progreso económico. Para él, la unidad
política con los Estados Unidos no implicaba disolver
la personalidad cultural del pueblo puertorriqueño. La
asimilación política no era sinónimo de
asimilación cultural. Estaba convencido que la lengua
de Calderón podía coexistir con la de Shakespeare
creando así un pueblo más educado y dinámico.
-Gonzalo F. Cordova
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GRACIAS AL PDP,WASHINGTON NOS
QUITARÁ NUESTRO "ALMUERZO GRATIS"
No queda duda de que el prospecto de los impuestos
federales para la elite de Puerto Rico, y no la preferencia de
los electores por el status quo, fue lo que impidió el
triunfo categórico de la estadidad el 13 de diciembre.
Al pagar muy pocas o ningunas contribuciones bajo el poroso aparato
de recaudaciones de Hacienda, el cinco por ciento más
acaudalado del país sintió más temor por
la eficiencia del Servicio de Rentas Internas federal que por
el Estado Libre Asociado.
Por haber revivido tan artísticamente
el espectro de las contribuciones federales como la maldición
de la estadidad, los defensores del estado libre asociado les
han restregado en las narices a los contribuyentes estadounidenses
los más de $10,000 millones anuales en subsidios puertorriqueños,
lo que ha invitado a la reevaluación de la filosofía
de "algo a cambio de nada" que ha servido como sustento
del PPD durante más de 45 años.
Washington nos quitará nuestro "almuerzo
gratis" cuando Young y sus colegas congresistas investiguen
las implicaciones y causas de los resultados del voto por "Ninguna
de las anteriores". Alentado por los constituyentes estadounidenses,
es casi un hecho que se presentará y se aprobará
una legislación para hacernos llevar nuestra propia carga
fiscal.
Una vez alcanzada la dudosa distinción
de ciudadanía estadounidense de primera clase en lo que
respeta a las contribuciones, gracias al PPD, es muy probable
que lo que venga sea la ciudadanía estadounidense total
e igual como residentes del quincuagésimo primer estado
de la nación, tan seguro como que después del día
viene la noche. -Miriam Ramirez de Ferrer, MD
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Se suponía que el reciente referéndum de Puerto
Rico establecería el futuro rumbo político de la
isla. En lugar de esto, como saldo de la votación se avistan
negros nubarrones de tormenta para la isla caribeña.
[L]a papeleta presentaba tantas opciones y los diversos partidos
realizaron campañas tan negativas, que no debería
sorprender que los disgustados ciudadanos emitieran un voto de
protesta en un comicio que consideraban resultaría inútil.
El Congreso debería aprobar otro referéndum,
esta vez obligatorio, que incluya sólo opciones viables.
"Ninguna de las anteriores" no ayuda a resolver el
futuro de la isla. -The Tampa Tribune, Editorial
El Congreso debe seleccionar y definir
con justicia las opciones de status que está dispuesto
a aceptar. Estas deberían incluir una versión de
ELA que permita que Puerto Rico sea gobernado de una manera absolutamente
democrática, y cierto tipo de nacionalidad, independencia
o "libre asociación". Entonces será responsabilidad
de los puertorriqueños tomar una decisión realista
y bien fundada entre esas opciones. La decisión y la transición
resultantes pueden llevar años. Ninguna otra acción
de menor fuerza dará satisfacción a la obligación
de convertir a una posesión imperial en un lugar digno
para los ciudadanos americanos de isla, que tienen los mismos
derechos que los demás. -Washington Post, Editorial
Confusión acerca de la votación
puertorriqueña
El único mensaje claro del reciente
plebiscito de Puerto Rico es que la cuestión del futuro
político de la isla sigue sin resolverse. No ayudó
que el Congreso fracasara en el intento de patrocinar una votación
ordenada, que hubiera permitido a los 3,8 millones de votantes
expresarse claramente sobre su status político.
El Congreso puede reducir la confusión organizando un
referéndum que refleje correctamente las opciones disponibles
mediante una consulta a los líderes puertorriqueños
de las diferentes posturas. "Ninguna de las anteriores"
no permite que los puertorriqueños avancen hacia la definición
de su futuro.-New York Times, Editorial
HISTÓRICO RESULTADO DEL PLEBISCITO: SE
INSTA QUE EL CONGRESO AYUDE A RESOLVER EL PROBLEMA DE STATUS
"Estoy seguro que una vez que el Congreso
haya asumido sus responsabilidades bajo la Cláusula Territorial
de la Constitución y definido las opciones de status realmente
disponibles para el pueblo de Puerto Rico, éste elegirá
la estadidad.
"Nacido en 1904, y ciudadano estadounidense
en 1917 por la ley, anticipo celebrar mi propio centenario bajo
una bandera americana de 51 estrellas." -Luis A. Ferré
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Washington - Nada impide, dentro de la
actual relación de los EE.UU. con Puerto Rico, que el
Congreso exija la recaudación de contribuciones federales
en el Estado Libre Asociado (ELA) de Puerto Rico, sostuvo el
jueves un experto en asuntos constitucionales del Congressional
Research Service (CRS).
"El Congreso tiene plena autoridad
para imponer contribuciones en los territorios de los Estados
Unidos y no hay nada especial en el ELA que pueda impedirlo",
dijo John Killian, quien con frecuencia redacta informes sobre
Puerto Rico para el Congreso. "Pago de impuestos sin representación,
es simplemente un slogan. No hay nada al respecto en la Constitución",
expresó Killian.
[P]uede estar consolidándose aquí
una "tendencia" para que Puerto Rico contribuya al
tesoro federal... [mientras que] muchos funcionarios federales
comenzaron a preguntarse aquí porqué la isla recibe
unos $10 mil millones anuales en fondos federales sin hacer contribuciones
al tesoro. -Robert Friedman, The San Juan Star
Después de cuatro siglos del colonialismo
bajo España, y un siglo y tres días después
de firmar el Tratado de París el 10 de diciembre, 1898,
anticipamos una decisión a favor de la descolonización.
Todas las opciones en la papeleta habrían
brindado la dignidad, libertad y el orgullo a todos los puertorriqueños.
Pero todas las tres opciones comprendían la aceptación
de ciertas obligaciones y responsabilidades.
Desgraciadamente, el 50% de los votantes
decidieron no decidir. Puerto Rico decidió no decidir.
La decisión ahora queda en manos de Washington. -Neftali
Fuster
"Últimamente,
los puertorriqueños deberán enfrentar dos opciones:
la independencia o la estadidad." -Rep. Dan Burton (R-IN)
"El virtual flujo
de dólares federales desde los Estados Unidos hacia el
ELA de Puerto Rico, tiene los días contados." -Rep.
Don Young (R-AK)
CÓMO
ENTENDER LA VOTACIÓN POR EL STATUS DE PUERTO RICO
El rechazo de los votantes hacia el ELA
vigente actualmente y el rechazo a la independencia de cualquier
tipo, combinados con la resistencia de los electores a escoger
entre las opciones conocidas, reflejan la necesidad de una reforma
de la política territorial federal que el Congreso no
puede seguir ignorando. Porque solamente el congreso tiene la
autoridad y la responsabilidad, conforme la Constitución
de los EE.UU., para definir los términos sobre los que
se resolverá el status de Puerto Rico.
La histórica votación que
favoreció a la estadidad por sobre las otras opciones
disponibles prepara la escena para la futura integración
de Puerto Rico dentro del sistema político, económico
y fiscal de la nación. Finalmente, El Congreso debe ejercer
su exclusiva autoridad para definir los términos en los
cuales Puerto Rico permanecerá bajo la soberanía
de los Estados Unidos u obtendrá una soberanía
separada. Sólo entonces podrán los ciudadanos estadounidenses
de Puerto Rico hacer una elección informada en un proceso
de autodeterminación con auspicio legislativo, con el
fin de resolver de manera permanente la cuestión del status
del territorio. -Citizens Educational Foundation
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