El reciente voto sobre el status político en Puerto Rico fue un paso necesario pero obviamente no decisivo en el camino de la propia-determinación que lleva al propio-gobierno total. En lugar de darle una excusa al Congreso para ignorar el dilema del status político de Puerto Rico, el voto de 50.2% por "Ninguno de los de Arriba" y 46.5% por la estadidad plantea preguntas que solamente el Congreso puede contestar.
El actual status de Estado Libre Asociado territorial tal como existe bajo ley federal fue decisivamente rechazado cuando recibió solamente .1% de los votos. El status de nación separada en la forma de independencia o de república asociada también fue rechazado por todos con excepción del 2.8% de los votos.
El apoyo por parte del partido del Estado Libre Asociado a la opción "Ninguno de los de Arriba" más que una descripción precisa del status quo solo confirma su falta de definición de Estado Libre Asociado aceptable a ambos, los votantes y el Congreso, dentro de la estructura de la Constitución de los E.U.
Así que, en lugar de ser un respaldo al status quo, el voto de los partidarios del Estado Libre Asociado
enfrenta al Congreso con las preguntas de cuán permanente la unión y la ciudadanía irrevocable puede ser alcanzada por Puerto Rico de acuerdo con la Constitución de E.U.
Dede 1789 el Congreso ha resuelto el status de 33 territorios grandes y poblados a favor de la nación separada o estadidad. En cada uno de esos casos, el Congreso definió las opciones como estado territorial contínuo, unión permanente y ciudananía irrevocable por medio de la incorporación resultando en estadidad, o nación separada. Eventualmente tendrá que hacer lo mismo por Puerto Rico, clarificando el status actual y definiendo las opciones para el cambio. Aunque la igualdad total y la democracia pueden demorarse, la verdad sobre las opciones reales de Puerto Rico no pueden permanecer oscuras por siempre. Dick Thornburgh